Macri prepara un mensaje corto y de tono electoral para la apertura de sesiones

Mensaje corto y de tono electoral. Así se espera que sea el discurso del Presidente Mauricio Macri, cuando a las 11 de la mañana de este viernes arranque la cadena nacional con la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Mencionará la palabra inflación como una preocupación del Gobierno con promesas de que “todo mejorará”.

Mauricio Macri.

Será el cuarto mensaje del jefe de Estado frente a la asamblea legislativa en un año con poco debate en el recinto por el temor de sufrir una mala pasada con las iniciativas que quiere plantear el oficialismo.

Casi todo pasará por las políticas de seguridad y algunos cambios en materia política. Si bien Macri aprovechará la presentación como un lanzamiento de la campaña por la reelección evitará referirse a temas que complican a la gestión como, por ejemplo, la situación económica. Mencionará la palabra inflación como una preocupación del Gobierno con promesas de que “todo mejorará”. Destacará la importancia de la inserción en el mundo para lograr una reactivación económica y hará mención de los logros con la cumbre del G-20.

Al abrir el período 137º de sesiones, Macri presentará una serie de medidas que incluirá un paquete en materia de seguridad. Por un lado, la reforma del régimen penal juvenil con la baja de la inmutabilidad de 16 a 15 años para los delitos graves. Además insistirá con el debate por la ley antibarras, un proyecto que busca combatir la violencia en el fútbol que ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados. La iniciativa iba a ser aprobada el año pasado pero pasó para marzo al no convocar a extraordinarias en febrero.

Salvo el primer discurso ante al Congreso, el resto de los mensajes apenas se extendieron unos minutos más de los 40. La misma dinámica se utilizará esta vez. Incluso se habla de que sea algo más corto que las tres veces anteriores.

En cuanto a los proyectos que impulsarán en el año legislativo, Cambiemos buscará modificar la ley de financiamiento de partidos políticos. El proyecto del oficialismo plantea la bancarización de los aportes, la legalización de las contribuciones que hagan las empresas – hoy prohibido – con un tope y controles para evitar el lavado de dinero.

En algún momento se pensó en un decreto para limitar el uso efectivo en las campañas, pero fue descartada ante el asesoramiento del entorno presidencial. Pese a que el Gobierno eligió debatir el tema en un año electoral espera que sea aprobado antes de las PASO de agosto.

Otro de los temas que viene dando vuelta la Casa Rosada es la reforma laboral. Según aclaró en los últimos días el ministro de Trabajo y Producción, Dante Sica, irían por el blanqueo de los trabajadores, uno de los puntos menos conflictivos.

También podría incorporarse el proyecto de extinción de dominio, que tiene media sanción de Diputados en 2016. Luego fueron introducidos cambios en el Senado y nunca volvió a tratarse en la Cámara Baja. Es una de las iniciativas que duda la Casa Rosada luego del DNU sobre la recuperación de bienes provenientes de delitos graves, que generó rechazo en la oposición.

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