Inmerso ya en su objetivo de reelección, Macri utilizó la apertura de las sesiones legislativas en el Congreso para describir una realidad maquillada sin meterse de lleno en el detalle de los datos económicos que al cabo de tres años de gobierno le dan la espalda.
Culpando a la maldita sequía de 2018 y al shock externo producido por la crisis turca, Macri recortó sus tres años de mandato y aseguró que hasta este momento de quiebre la inflación bajaba, la pobreza cedía y la economía crecía.
Sin embargo, un repaso por los principales indicadores económicos hace que la descripción del Presidente se dé de bruces contra la realidad. Un rápido repaso permite advertir que en 2018 la economía cerró con una caída del 2,6%, o que por ejemplo la inflación en enero se aceleró a un 2,9%.
En ese sentido, un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) recorre las cifras económicas en los tres años de gobierno de Macri de 2016 a 2018. En términos de PBI la economía sufrió una contracción del 1,6%, mientras que en el empleo privado se perdieron 80.463 puestos de trabajo.
Por otra parte, la deuda pública se incrementó un 43% y como contracara la fuga de capitales alcanzó los 63 mil millones de dólares.
Como consecuencia de una inflación acumulada de 160% en tres años, el salario real acumuló una pérdida de poder adquisitivo del 13,5%, lo que impactó directamente en el consumo doméstico que se desplomó un 13,8%.