Dos proyectos de ley para declarar la emergencia por violencia de género radican en comisiones del Parlamento chaqueño. El 947 de 2017 de la diputada justicialista Elida Cuesta (PJ), sobre el cual mocionaron este miércoles su tratamiento con preferencia para una sesión, y el 441 de 2019 de su par de bloque Andrea Charole (PJ).
Sobre el pedido de Ricardo Sánchez, nuevamente la diputada Gladis Cristaldo (Concertación Forja), quien pidió que se revea la moción para que la preferencia sea de tres o al menos dos.
“No todos los movimientos de mujeres coinciden en la necesidad de aprobar una emergencia de género. No tiene que ser una mera declaración sino la afectación específica de recursos y medidas de acción concreta que contribuyan a paliar esta situación. Hemos tenido declaraciones de emergencia vacías de medidas concretas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia en todas sus formas”, recalcó la legisladora en medio de los ingresos de proyectos y añadió: “Me extraña y me preocupa que ante esos planteos no haya mínimamente un debate dentro de nuestro bloque Chaco Merece Más. Necesitamos que esta iniciativa tenga un mínimo de consulta con las organizaciones feministas de nuestra provincia”, reclamó a su bloque.
Dio lectura a un documento que difundió la Mesa Multisectorial Feminista al respecto de la posición tomada por el gobernador Domingo Peppo durante el acto de apertura del periodo legislativo, donde expresan que “(…) donde el Estado estuvo históricamente ausente fuimos nosotras, con nuestras organizaciones, quienes acompañamos, asesoramos, socorrimos y sostuvimos acciones permanentes de promoción y protección de derechos (…), pidiendo la participación en un “proyecto de ley donde existen ausencias visibles”.
Dicho esto, Cristaldo aseguró: “No nos da el tiempo para hacer esta consulta y esta ronda de mujeres que hay que tener para esta iniciativa. Aprobaríamos una iniciativa sin el consenso con las organizaciones. Hablemos de una preferencia de dos o tres sesiones para convocar desde el Comisión de Legislación General”, solicitó a su bloque.
Charole, por su parte, insistió en que la ley no podía esperara y debía sancionarse. Y también desde Cambiemos, Irene Dumrauf y Carmen Delgado intervinieron, pero no por la declaración sino por la creación del Juzgado de Género y de un Observatorio de Violencia de Género, proyectos que también esperan por su sanción.
Sin embargo, luego de haber dejado en el estrado de presidencia al vicepresidente primero Jun José Bergia (NePAR), Élida Cuesta tomó su banca y pidió la palabra para refutar a Cristaldo.
“Fui la única que puso en funciones la Oficina para denunciar violencia institucional, he presentado proyectos para el Registro Único de Violentos, para el Centro de Atención a las Víctimas de Violencia; para el uso de tobilleras electrónicas para violentos”, y varias otras iniciativas sancionadas en este último tiempo y otras que esperan por acompañamiento.
“Parece que, si uno no forma parte de un colectivo, no tiene la capacidad de entender a la violencia de género. Tuvieron dos años los distintos colectivos para plantear algo sobre este proyecto. Le dije al Gobernador que lo que estaba pidiendo ya estaba presentado hace dos años. No traigo esto al Recinto pidiendo la preferencia porque es 8 de marzo. Parece que si una no tiene un pañuelo no tiene la capacidad de presentar nada que tenga que ver con este tema”, se quejó la diputada. Y siguió: “No me vengan a hablar de oportunismo o que quiero sacar un proyecto rápidamente. A las comisiones tienen que ir los que quieren participar. 17 años durmió la Ley de Paridad y salió cuando nos juntamos las 12 diputadas”, recordó.
Reiteró: “Yo no soy oportunista, miren para otro lado. Trabajé activamente en el tema de violencia, alguna vez fui víctima de violencia. Siempre lo hice de puertas abiertas y siempre buscando lo que pensaba el otro. Me parece una locura que se quiera cuestionar una preferencia”, cerró.
Aunque la lista de oradores ya estaba cerrada, el diputado Bergia, obrando de presidente, cedió la palabra a la diputada Cristaldo que se sintió claramente aludida en las expresiones de su par preopinante. Con tono conciliador, acotó: “Se están confundiendo las cosas. No dividamos por favor compañeras al movimiento de mujeres, no importa el lugar en el que estamos”, pidió y aclaró: “No somos las diputadas, por un lado, las trabajadoras por otro y las dirigentes sindicales por otro. Hay muchas compañeras que pueden aportar y que no saben de qué se trata esta iniciativa. Por eso decimos que se convoque a la Comisión. Acá se está pidiendo que haya una consulta a las muchas organizaciones de mujeres. Acá nadie quiere quedarse con el proyecto de nadie. Lamento si se entendió de otra manera porque lo único que hace es dividir a movimiento”, concluyó.
