Para abril, las consultoras esperan que el índice se mantenga en los mismos guarismos. Así, el primer cuatrimestre acumularía un alza de precios del 15,5%. Un escenario que ensombrece las posibilidades de recuperación del salario real y, por ende, del consumo y suma más presión cambiaria.
Las recetas del Ejecutivo, el Banco Central y el FMI para combatir la inflación se chocaron de frente con la realidad en el inicio de 2019. Y nada augura un pronto cambio de tendencia. Por lo pronto, marzo habría arrojado un dato igual o algo superior al 3,8% de febrero que, de confirmarse, llevará la interanual al 53,7%.
Impulsada por las subas de la tarifa eléctrica, del boleto de colectivos y trenes del área metropolitana, de las expensas, el aumento de los alimentos y los incrementos estacionales en educación e indumentaria, la inflación medida por Ecolatina en el Gran Buenos Aires dio 3,8% el mes pasado. En la misma línea, C&T Consultores la estimó entre 3,5 y 4%. LCG y Eco Go registraron un alza de precios del 4%, mientras que Economía & Regiones consignó 4,3%.
El analista de Eco Go, Juan Ignacio Paolicchi, explicó: “Marzo nos dio 4% con un fuerte componente de regulados, que aportaron alrededor de 0,8 punto a la inflación entre transporte, naftas y electricidad. La inercia inflacionaria viene muy fuerte y los alimentos y bebidas aumentaron por encima del 4,5%. En el 1° trimestre, el IPC acumuló 11%”.
En abril, en tanto, impactarán las subas del gas y del subte y el aumentos en las naftas anunciado este fin de semana (ver aparte), más la suba del dólar de marzo de más del 10%. Ecolatina y C&T proyectan entre 3,5 y 4%. Eco Go prevé entre 3,8 y 4%.
El director de LCG, Guido Lorenzo, contó que su estimación para este mes era del 3,8% a lo que sumará el reciente aumento de los combustibles. Y mayo, que tendrá menor impacto directo de los tarifazos, igual partiría de un piso de 3%.
“Preocupa que acumulemos tantos meses en torno al 4% y sobre eso que se deslice el dólar. Con esto el piso 35% se va corriendo y, si no desacelera pronto, el mismo pasará al 40%”, consideró. La evidencia impacta en las expectativas y las consultoras recalculan al alza sus pronósticos para 2019.
Sin embargo, la gran alerta pasa por la falta de resultados de las políticas oficiales. “Lo más complejo es que al Gobierno se le van acabando las medidas. Que el BCRA sobrecumpla la meta que ya está sobrecumplida no tendría efecto. O visto de otra forma, subir más la tasa de interés difícilmente frene la dinámica de los precios”, planteó Lorenzo.
Sin embargo, durante las últimas semanas, los funcionarios se ocuparon de ratificar el rumbo económico y de anunciar mayores dosis de la misma medicina.
