Reconocen a la asambleísta ecuatoriana Gabriela Rivadeneira en el Senado

La Cámara Alta otorgó - por iniciativa de la senadora del Chaco, María Inés Pilatti Vergara - la Mención de Honor "Juana Azurduy de Padilla" a la legisladora latinoamericana Gabriela Alejandra Rivadeneira Burbano.

Reconocen a la asambleísta ecuatoriana Gabriela Rivadeneira en el Senado

La Cámara Alta otorgó – por iniciativa de la senadora del Chaco, María Inés Pilatti Vergara – la Mención de Honor “Juana Azurduy de Padilla” a la legisladora latinoamericana Gabriela Alejandra Rivadeneira Burbano. La ceremonia realizada en el recinto del Senado contó con la presencia de senadores y diputados en ejercicio y con mandato cumplido, miembros del cuerpo diplomático acreditado en Argentina, representantes de organizaciones sociales defensoras de los derechos humanos y prensa nacional e internacional.

Al presentar a la legisladora ecuatoriana, Pilatti Vergara destacó que “siempre trato de reconocer y acompañar la militancia política de los jóvenes”. En ese sentido subrayó que para llegar hasta aquí, “Gabriela comenzó militando por los derechos sociales, por los derechos de los aborígenes, de las mujeres campesinas, por los desprotegidos de Ecuador cuando tan solo tenía 14 años de edad y nunca más paró”.

“Por eso Gabriela, recibís el premio, también, porque lo que hiciste no alcanza, vas a tener que seguir, para que detrás, junto o delante, los compañeros y compañeras ecuatorianas no bajen los brazos nunca, porque como dice nuestro querido Luis Alberto Spinetta “Aunque me fuercen yo nunca voy a decir que todo el tiempo por pasado fue mejor, mañana es mejor”. Y claramente vos tenés pasado y presente, pero lo que más tenés es futuro”, finalizó la senadora.

Por su parte, Axel Kicillof, quien también fue orador del encuentro, destacó las principales reformas y políticas públicas de la Revolución Ciudadana mientras Gabriela Rivadeneira presidia la Asamblea. En la comparación con el período argentino, ponderó que las conquistas del Ecuador se lograrán aun estando previamente dolarizado, habiendo perdido parcialmente su soberanía y libertad económica en tiempos neoliberales. Finalizó resaltando la militancia política en tiempos donde el endeudamiento (y su interés compuesto) es el verdadero factor de sumisión de los pueblos latinoamericanos.

Al hacer uso de la palabra además de agradecer el reconocimiento, Rivadeneira destacó que “evocar la figura de Juana Azurduy es hablar de soberanía, independencia de la América criolla, de la América mestiza, indígena y negra. Es hablar de Patria Grande y de la irrupción de las mujeres en territorios hasta entonces considerados exclusivamente masculinos”.
“Me siento muy honrada de recibir el reconocimiento de esta mujer precursora del mil batallas”, afirmó.

Por otro lado, criticó con “tristeza y con mucha vergüenza” como ecuatoriana y latinoamericana el “triste espectáculo de un presidente incapaz de anteponer el interés nacional a sus compromisos espurios con el poder económico y la vieja clase política en cuyos brazos se han arrojado. Vergüenza de Gobierno que renuncia al proyecto integracionista y torpedea la unión de naciones sudamericanas que es una propuesta estratégica y un orgullo para el pueblo ecuatoriano”.

En la misma línea afirmó: “Asistimos con una mezcla de bronca tristeza e incomprensión, a los esfuerzos concertados de destrucción de la obra integracionista por parte de quienes representan – no el interés general de nuestros pueblos, no los intereses de la región – sino los intereses particulares bien precisos económicos y geopolíticos claramente visibles; que de manera articulada con la potencia hegemónica, declararon la guerra al proyecto de la unidad continental de los pueblos del sur de la América.

Para finalizar, la homenajeada agradeció la mención de honor y expresó: “Lo acepto no en mi nombre sino de quien debe ser en este momento la principal causal de nuestras luchas en los derechos humanos. Nos dolió ver las imágenes de un ciudadano que nos permitió abrir los ojos frente a las grandes tramas generadas por EEUU. Por descubrir esas maniobras injerencistas y de espionaje contra nuestros Estados pidió asilo y fue nombrado ciudadano ecuatoriano. Nos dolió ver hoy como Ecuador permitió que se afecte ciudadanía ecuatoriana y ha dejado que policía extranjera entre a territorio ecuatoriano a arrastrar a Julian Assange y entregarlo a los intereses de las fuerzas del Imperio. Este reconocimiento queremos, desde mi parte y desde la juventud ecuatoriana que defendemos los derechos humanos y la memoria, dedicárselo a Julian Assange”.

La homenajeada

Rivadeneira nació en Quito, Ecuador. Es asambleísta nacional de la Bancada de la Revolución Ciudadana. En 2013, a los 29 años, se convirtió en la primera mujer y la persona más joven en ejercer la presidencia de la Asamblea Nacional del Ecuador, cargo para el que resultó reelecta en 2015, cumpliendo, de este modo, dos periodos consecutivos al frente de esa tarea legislativa. Ocupó diversos cargos electivos, como el de concejala y vicealcaldesa de su cantón, Otavalo, y como vice prefecta y gobernadora de la provincia de Imbabura, Ecuador.

El premio “Mención de Honor Juana Azurduy de Padilla”, establecido por el decreto 1616/2014, es otorgado a personas físicas o jurídicas en reconocimiento a su labor por haberse destacado en el quehacer científico, técnico, cultural, político, social, deportivo, económico, educativo, ético, moral y emprendedor de la Argentina o de países extranjeros; y que hayan obtenido logros de interés para sus comunidades, propendiendo al bien común y defendiendo la soberanía, la independencia y la integración de los pueblos. Estos son los valores que expresa la líder de la lucha independentista.

Compartir