95 años de la masacre de Napalpí: “Luego del bombardeo siguió la búsqueda de sobrevivientes para matarlos”

Gabriela Lorenzo y Desiderio Lorenzo rememoraron la fecha al cumplirse 95 años del genocidio indígena que se cobró más de 500 vidas en la zona hoy conocida como Colonia Aborigen, en 1924 bajo la presidencia de Marcelo T. de Alvear. “No hubo un enfrentamiento, fue una masacre. Se los juntó, se los bombardeó, se los disparó sin importar que haya mujeres y niños”, sostuvieron ambos integrantes de la fundación Napalpí.

El 19 de julio de 1924 ocurrió la matanza de más de 500 indígenas qom y moqoit en la zona de Colonia Aborigen, bajo la presidencia de Marcelo T. de Alvear, un hecho trágico que se conoce como Masacre de Napalpí.

Este viernes, al cumplirse 95 años de la matanza, Gabriela Lorenzo y Desiderio Lorenzo, miembros de la Fundación Napalpí, visitaron los estudios de CIUDAD TELEVISIÓN para traer a la memoria colectiva los hechos que aún se investigan como delitos de lesa humanidad.

“El problema comenzó como un conflicto laboral”, aseguró la mujer en base a la documentación en archivos históricos y ratificó que se trató, primeramente de un conflicto por mejores condiciones de trabajo, “para que los enfermos recibieran una atención, mínima e indispensable, vital. El que se enfermaba, se moría. Comenzó como un conflicto laboral pero luego los medios y el propio Estado sostuvieron la teoría de la sublevación. Durante muchos años se pensó que era una sublevación, pero arrancó como un conflicto laboral, así está documentado en los archivos históricos de la provincia”.

Contó que fue la primera vez que se utilizó en Argentina un avión civil, por parte del Estado, para bombardear esa zona. Mencionó a Rosa Grillo, una de las últimas sobrevivientes. “Ella comenta como se arrojaban dulces desde el avión para concentrar a las personas ahí y luego bombardear. Durante días continuó la búsqueda de sobrevivientes para matarlos y no dejar vestigios de lo que ocurrió”.

El trabajo de la Fundación Napalpí

Desiderio Lorenzo contó que el trabajo de la Fundación, sumisión, es la de rescatar testimonios,”como el de la hermana Rosa Grillo, sobreviviente y así también Melitona Enrique en su momento, un ícono y sus hijos que sobrevivieron en esa Masacre”. “Además, también rescatar nuestra historia, nuestro lenguaje”, añadió.

“El Estado nacional es responsable”

Gabriela Lorenzo también hizo un repaso del proceso judicial que se lleva adelante. Y centralizó la responsabilidad única en el Estado nacional cuando aún no se había provincializado el territorio. Informó que esperan que luego de la feria judicial, la Unidad de derechos Humanos de la Fiscalía Federal presente el requerimiento de la elevación a juicio por la verdad, oral y público. “Es por la verdad porque no hay una persona a la cual pueda responsabilizarse, pero sigue estando el Estado presente. Este juicio por la verdad tiene por objetivo la dignificación de las víctimas, la recuperación de la memoria histórica y la difusión pública y completa de los crímenes cometidos porque hoy se cumplen 20 años del primer acto oficial en Napalpí, de la Masacre. Es muy reciente, Recién se está trabajando en las escuelas  esta parte tan triste de la historia del Chaco”.

Contó que de parte del Estado, de la Policía, no hubo bajas. “No hubo un enfrentamiento de parte de la comunidad que no conseguí armas de fuego. Fue una masacre, literalmente, se los juntó, se los bombardeó, se los disparaba. Mujeres, niños, sin importarles. El 19 fue el ataque, pero luego durante días siguieron buscando sobrevivientes. Eso es lo que cuenta Melitona en su testimonio. Uno de los que tomó ese testimonio fue Desiderio. Ella cuenta cómo se escondían en los campos, en el monte, para tratar de salvar su vida. Empieza allí el proceso social genocida porque también esto lleva a que el pueblo qom niegue su lenguaje, su cultura, para sobrevivir. Sabían que podían ser masacrados”.

Recordó que el gobernador del territorio nacional era Fernando Centeno, en la presidencia de Alvear, y que no había policía provincial.

“Pasó mucho tiempo para que nuestra gente se anime a hablar de esas cosas. Cuando uno pregunta el anciano no se quiere acordar de las cosas malas. Le cuesta. Nosotros, hablando con los ancianos, les explicamos la importancia de contar la historia, lo que sufrieron, lo que pasó en Napalpí. De a poco se hizo ese trabajo con la gente mayor. Y empezaron algunos a contar testimonio. Como Melitona Enrique, Rosa Grillo y también estaba el abuelo moqoit (Pedro) Balquinta  (quien murió tras dar testimonio con 108 años), sobreviviente de dos masacras: la de Napalpí y la de El Zapallar”.

La Fundación Napalpí realizará este año el III Seminario de Reflexión sobre Genocidio Indígena, el 8 y 9 de agosto en el Salón de Convenciones del Domo del Centenario, para el que invitan al público en general, a docentes y a comunicadores. Las inscripciones se vienen realizando desde el 5 de julio y ya cuenta con más de 100 inscriptos.        

 

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