“En realidad, el año pasado la Legislatura de la provincia del Chaco trajo esta placa con el nombre de los treinta y dos legisladores. El compromiso de la presidenta de la Cámara (Elida Cuesta), que es un poder del Estado, era que a los diez o quince días venía y se reunía con la comunidad y ver cómo trabajar en el lugar”, explicó Juan Chico, historiador qom y miembro de la Fundación Napalpí. “Esas cosas nunca se concretaron, entonces para nosotros es humillante tener los nombres de los diputados cuando ellos ni siquiera vienen y conocen el lugar o miran la necesidad de la gente y el estado de abandono que hay acá”, agregó.
“Valeria es la primera vez que viene y cuando ve los nombres piensa que son nuestros muertos, nuestros asesinados. Ni siquiera esta gente conoce el lugar”, sostuvo Chico.
En referencia a una de las legisladoras oriundas de la zona, María Elena Vargas, una de las integrantes de la comunidad sostuvo que “es nuestra diputada pero trajo la placa y cada año como hoy viene y después se pierde”.