La Legislatura provincial sancionó este miércoles, por unanimidad, la ley que crea el consejo asesor de políticas relacionadas al cannabis medicinal, a partir de iniciativas de autoría de la diputada justicialista Claudia Panzardi y su par del PRO Luis Obeid, además de Hugo Ságer.
Trabajará bajo la órbita del ministerio de Salud Pública bajo los objetivos de estudiar, seguir y asesorar el proceso de implementación y cumplimiento de la ley provincial de adhesión a la ley nacional Nº 27.350.
La diputada Panzardi, habló de “un día histórico luego de que en el mes de diciembre de 2017 adhiriéramos a la ley nacional 27.350. Esta complementa a esa otra que adhería al uso medicinal de cannabis”.
Fundamentó la propuesta en la necesidad de garantizar la provisión de “asistencia universal y de excelencia a la que se aspira en materia de salud”, apelando a que “se arbitren los medios científicos, académicos y sociales que determinen los usos de la sustancia orientados a la mejora de la salud de la población”.
En el mismo sentido, apeló a que se promuevan debates relativos a “desmitificar conceptos erróneos instalados en el sistema de creencias, eliminando prejuicios que pudieran condicionar el uso de medicamentos y, fundamentalmente para los pacientes que se nutran de los mismos”.
Aclaró que se trata de una conformación de integrantes, incluidos miembros de comunidades indígenas, ad honorem y marcó la necesidad de garantizar el acceso a la medicación. En ese sentido, destacó la presencia del titular de la Unión Industrial del Chaco, Andrés Irigoyen, en relación a la producción de aceite cannábico, tanto como fuente generadora de de trabajo como productora para el autoabastecimiento.
Desde el PRO Cambiemos, el diputado Obeid fue contundente: “No hemos avanzado, esa es la realidad. Suena lindo pero hoy un paciente que necesita tratamiento debe contar con 476 dólares para acceder a la medicación”.
Aclaró que en el ámbito provincial, el InSSSeP implementa el reintegro “cuando hay prescripción médica”. No obstante, observó que eso ocurre sólo con quienes cuentan con esa obra social, “los que no, siguen cayendo en la producción artesanal”. “No estamos de acuerdo con el autocultivo. La reglamentación a nivel nacional todavía está en veremos. Y en Jujuy (por el ejemplo que había dado la diputada preopinante) hay una puesta en escena”, aseguró.
Dijo que en el hospital Garrahamde Buenos Aires hay 100 chicos con diagnóstico de epilepsia refractaria, y que es allí donde se encuentra “el único estudio serio en Argentina y nos provee Canadá la sepa que no tienen el componente psicoactivo”. Frente a esto, comentó que “las madres, cuando el Estado está ausente recurren al sentido común, no van a esperar. Y está mal, no por el autocultivo sino porque no saben qué les están dando. En la plata se hace un estudio preciso para saber cuánto les están dando a los hijos, eso es lo que hay que promover”, pidió el legislador y completó: “Esta es una ley de sábana corta pero es un principio. Estoy feliz con estas leyes pero esto ni empezó, hay que seguir peleando”, arengó.
El justicialista Ságer compartió la preocupación sobre prejuicios que limitaron el avance y la dinámica que deberían tener estas leyes. Coincidió en la necesidad de la fabricación, el control y validación de lo que se produce.
Desde el Frente Grande, Daniel Trabalón recordó que la ley nacional en su artículo 10 compromete al Estado nacional a garantizar la producción del aceite de cannabis medicinal. “La ley también prevé la producción a través de los laboratorios públicos, como Laboratorios Chaqueños. Lo que hace falta es generar una política nacional y provincial que destine recursos para que los laboratorios públicos estén en condiciones de producir porque permitiría el acceso, políticas públicas de acceso a la salud”.
Nuevamente Obeid pidió la palabra y afirmó: “Hay una expresión de amor y solidaridad de la gente que a pesar de todas las barreas las saltó y logró una medicación. Los testimonios conmovedores, conmueven, uno es un ser emocional, pero los profesionales de la salud tenemos que ser respetuosos de las fases de un medicamentos,. Entre un remedio y un fármaco hay mucha diferencia. La lucha no es contra la mamá o el papá que cultivó, sino que ese contra ese vacío de Estado hay que llenar con argumentos, hay evidencia científica”, sostuvo.
Además, apeló a lograr la equidad al plantear que el acceso debe ser garantizado “desde El Sauzalito hasta el que vive arriba del caballo de San Martín en pleno centro. No nos deslumbremos por lo que está escrito en la ley, no hicimos nada hasta ahora”.
También desde su banca, Juan Manuel Pedrini acompañó el “avance con claroscuros”. Recordó el fuerte lobby de laboratorios que también impidieron la implementación en los términos que estaban planteados. Habló de las políticas prohibitivas como instrumentos de dominación, principalmente impartidas por los Estados Unidos. No obstante, rescató el paso adelante y se solidarizó con madres, familiares y personas que padecen “severas enfermedades” que requieren cada vez más del uso de cannabinoides.
La normativa fue sancionada por unanimidad de los 19 legisladores presentes.