Por Washington Uranga
De la misma manera que por decreto Mauricio Macri y Marcos Peña produjeron un régimen destinado a otorgarle a último momento estabilidad a los más altos funcionarios del Estado (con lo que se podría además generar graves perjuicios para las arcas públicas) la apresurada convocatoria a una sesión para hoy jueves de la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización representa otro intento de atropello por parte de quienes llegaron al gobierno llenándose la boca con el republicanismo y el respeto a la institucionalidad.
La misma Comisión que durante casi cuatro años bloqueó el trámite para la designación del titular o la titular de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual ahora pretende acelerar el proceso cuando ni siquiera dan los plazos para abrir la consulta pública que exige la ley una vez que se conozca el candidato o la candidata.
Por el contrario, durante todo este tiempo y en contra de la ley, se mantuvo al abogado Emilio Jesús Alonso (a quien se nombró en carácter “transitorio”) como real interventor en ese organismo clave para sostener el derecho de las audiencias.
En la misma maniobra urdida por el senador Eduardo Costa (UCR por Santa Cruz), que hoy preside la Comisión y que este año falló en su cuarto intento por alcanzar la gobernación de su provincia, no solo se pretende avanzar en la nominación del Defensor del Público, sino iniciar el proceso para designar miembros del ENACOM (Ente Nacional de Comunicación) cuyos mandatos están todavía vigentes y del Directorio de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, cuando para este caso ni siquiera están establecidos claramente quienes serán los bloques que ocuparán la segunda y la tercera minoría parlamentaria. Esto último precisamente como consecuencia de la crisis de Cambiemos y las dudas acerca de la constitución de uno o más bloques entre el PRO y la UCR.
Súmese a lo anterior que algunos de los miembros que han sido convocados para sesionar hoy en la Comisión Bicameral, si bien continúan con mandatos vigentes hasta el 9 de diciembre, ya se despidieron ellos mismos del cuerpo que integraron y que no volverá a sesionar.
Al margen de la letra fina, de las negociaciones entre bambalinas, lo que queda a las claras es que hasta último momento el macrismo y sus socios de Cambiemos tiran “manotazo de ahogado”, tal como bien lo señaló el diputado Pablo Carro también integrante de la Bicameral, para forzar decisiones que preserven privilegios y favorezcan sus pretensiones.
El intento carece totalmente de legitimidad. Por el momento, por las formas y porque durante cuatro años en materia de comunicación Cambiemos hizo todo lo que estuvo a su alcance para destruir lo que antes se había construido en favor del derecho ciudadano a la comunicación.