Comenzó a hablar a las 6.10 de la mañana, y en su mensaje se refirió a la herencia que el kirchnerismo dejó en 2015. Y al contrastarla con la actualidad, afirmó que a él este presente le recuerda más al 25 de mayo de 2003 que al 9 de diciembre de 2015.
“La propia situación económica en la que han dejado en el país se asemeja más a ese 2003; basta recordar el cuasi default de (Hernán) Lacunza en medio de las elecciones”, apuntó.
“La verdad que cuando pasaron las PASO, siempre recuerdo una frase del presidente, que decía que la elección no había sucedido’. Y uno escucha con mucho respeto voces del hoy bloque opositor, y parece que el Gobierno de Macri no hubiera sucedido -señaló-. Que nadie hubiera gobernado. Y fueron pasando cosas”.
El hijo de los Kirchner destacó el nivel de desocupación de la actualidad y el que dejó el Gobierno de CFK. 5,6% en 2015 contra 9,7 de la última medción, contrastó, para luego señalar que “se ha tornado una cuestión cuasi metódica tener discursos discriminadores, por ejemplo los planes sociales. Tratar de construir consensos a través de la crítica a la gente que recibe una ayuda de parte del Estado”.
Señaló en ese sentido que en 2015, según datos de Marcos Peña, había 200.708 planes; en 2019, 517.043 planes, y usó ese dato para destacar que en la época que gobernaba su madre tenían “menos de la mitad de lo que generó el macrismo al final de su gestión”.
Aclaró además que si se sacaran los planes, en 2015 hubiera habido 7,5% de desocupación, pero en 2019 llegaría a 13,6. “Con un problema, aparte, no solo se han destruido puestos de trabajo, muchos han sido precarizados, y otros tantos, a pesar de tener empleo formal, no sobrepasan la línea de la pobreza”, añadió.
Más adelante, Máximo Kirchner recordó que en la primera sesión de la Cámara baja en la que participó, la del pago a los holdouts, él pidió al Gobierno “que negocien mejor”. En esa oportunidad, recordó que Axel Kicillof se preguntó “si después nos van a decir ‘para que le presten necesitan primero un plan del Fondo Monetario Internacional’. ¿No es esta la vuelta del FMI encubierta?”.
“44 mil millones de dólares; este Congreso no pudo decir ni mu -agregó Máximo Kirchner-. Nadie pidió que esa deuda viniera acá”.
A continuación, Máximo K. recordó que “Toto” Caputo y Guido Sandleris “nunca tuvieron acuerdo del Senado. Dos presidentes del Banco Central que rifan las reservas de Argentina, sin acuerdo del Senado. Esta gente nunca fue al Senado y dilapidaron años del futuro de la Argentina”.
En otro pasaje, el presidente del bloque Frente de Todos pidió atender los vencimientos de deuda entre 2015 y 2019. En el primero de los casos había vencimientos para el año que viene en 10 mil millones; ahora le han sumado 48 mil millones”.
“Toda esta política económica se vio agravada -dijo- cuando en marzo de este año el presidente dice: ‘Iremos en la misma dirección, pero lo más rápido posible’. Pasan los días; 8 de abril de 2019, la Argentina tenía 66 mil millones de reservas; 9 de abril, entra uno de los préstamos del Fondo Monetario, 77 mil millones de reservas; 15 de julio, tenía 63 mil, ya se habían ido 14 mil, entran el 16 de julio otra vez… Se comen más de 35 mil millones de dólares en cuatro meses en reservas para bancar una campaña electoral que terminaron perdiendo”.
Sobre el final de su discurso, Máximo Kirchner disparó: “¿Saben lo que es un superpoder? Pensar que la inflación se resolvía con un chasquido de dedos. Esos son los que se consideran que tienen superpoderes, personas que se creen designadas por alguien para poder solucionar los problemas de los argentinos”.
