El gobierno espera una visita del Fondo Monetario Internacional que se realizaría a la brevedad. Lo anunció el presidente Alberto Fernández, en un breve encuentro con los periodistas acreditados en la Casa Rosada para brindar por las fiestas navideñas.

    El mandatario aseguró que la delegación del FMI vendrá al país “en los próximos días” para protagonizar el que sería el primer encuentro formal desde el cambio de autoridades, hace dos semanas. “Mi preocupación es tratar de tranquilizar la economía y la Argentina”, dijo Fernández, quien también confirmó la promulgación de la Ley de Solidaridad que el Congreso aprobó entre jueves y sábado últimos, en un trámite exprés.

    El regreso de los contactos oficiales con el FMI fue uno de los anuncios más jugosos del presidente, ya que supone retomar una relación que, en los hechos, estaba estancada hace casi cuatro meses. La última visita del Fondo fue en agosto, cuando Fernández recién había sido ungido candidato presidencial tras su victoria en las PASO. Unos días después, la entidad congeló un giro de U$S 5.400 millones que formaba parte del acuerdo stand by celebrado en junio de 2018 y modificado tres meses más tarde.

    Luego de ello hubo dos encuentros formales en Estados Unidos (en uno de ellos participó el expresidente Mauricio Macri), sin resultados concretos, y varios contactos informales. El último que trascendió fue el 5 de diciembre, en el que Martín Guzmán (quien en ese momento todavía no había sido confirmado como ministro de Economía) le anunció a la presidenta de la entidad, Kristalina Georgieva, que Argentina no pediría más dinero prestado al organismo y que realizaría su propia propuesta de renegociación de la deuda pública.

    La comitiva sería encabezada por el venezolano Luis Cubeddu, quien se desempeña en el Departamento de Estudios del FMI. Hace algunas semanas se le encargó seguir de cerca la relación con la Argentina en reemplazo del italiano Roberto Cardarelli, quien había redactado todos los informes técnicos sobre la situación del país hasta ese momento. Desde Washington dejaron trascender que la designación obedeció a una rotación habitual entre sus funcionarios, aunque algunos rumores afirman que se trata de un pase de facturas a Cardarelli por haber mantenido una posición complaciente hacia la administración macrista.

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