El enero atípico que se esperaba para este 2020 no fue tan agitado como se esperaba en el Congreso de la Nación. Las previsiones que auguraban sesiones extraordinarias para la segunda y cuarta semana del año quedaron finalmente reducidas a una sesión prevista para la próxima semana, el último miércoles del primer mes del año.
Y es así porque se adelantó la actividad que en un momento de estas idas y vueltas se había pospuesto para el 5 de febrero, y así es que el Parlamento volverá a sesionar por primera vez un mes de enero desde el inolvidable primer mes del año 2002.
La premura surgió ahora a partir de la decisión del Poder Ejecutivo de apurar una ley para renegociar la deuda externa, anunciada el lunes pasado por el ministro de Economía, Martín Guzmán. Sin ese proyecto, lo más probable hubiera sido que la apertura de los recintos quedara sí para febrero.
Así será entonces que la actividad se reanudará en la Cámara baja a partir de la última semana del primer mes del año y ya los secretarios parlamentarios de todos los bloques -pero fundamentalmente el oficialismo- están gastando los teléfonos para convocar a todos sus miembros, haciendo volver a varios anticipadamente de sus vacaciones.
La actividad propiamente dicha se reanudará este martes 28, fecha para la que han sido convocados los miembros de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas, que se reunirán para dar dictamen al proyecto de ley de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa. En principio se reunirá a las 11 la Comisión de Finanzas, para ser constituida. Este jueves el oficialismo eligió a la economista K Fernanda Vallejos para presidirla.
Media hora después se reunirá brevemente la Comisión de Presupuesto y Hacienda para darle dictamen al proyecto que modifica el Consenso Fiscal y que viene del Senado, con el fin de dejarlo listo para convertirlo en ley al día siguiente en el recinto. En esa reunión se cumplirá con otro trámite: Carlos Heller asumirá la presidencia de esa comisión en lugar del neuquino Darío Martínez, quien cumplió esa función durante el debate de la Ley de Solidaridad Social pues el presidente del Partido Solidario aún no había podido asumir como diputado. Martínez, dicho sea de paso, presidiría la Comisión de Energía, cuando se constituya.
A partir de las 12.30 arrancará la discusión del proyecto sobre la deuda. En primer lugar será el turno de los funcionarios de Economía que se presentarán para brindar detalles de la iniciativa. Tras esas exposiciones -entre las que no estará la de Martín Guzmán, de viaje, según se ha dicho-, los diputados convocados para el plenario deberán analizar el texto y firmar el dictamen correspondiente para el habilitar el proyecto para ser debatido al día siguiente, si bien se había especulado con la posibilidad de abrir el recinto el jueves 30, en caso de que se demorara el dictamen. Pero será el miércoles a partir de las 12.
Previamente, el martes a las 19.30, se reunirá el interbloque oficialista en la sala 1 del segundo piso del Anexo de Diputados, para delinear la estrategia que seguirán en el recinto.
Luego será el turno del Senado, que abrirá sus puertas el martes 4 para cumplir el mismo trámite en las comisiones que analicen el proyecto sobre la deuda. Y al día siguiente tratarán de debatirlo en el recinto, para lo cual necesitarán contar con los dos tercios que habiliten el tratamiento del proyecto sin haber pasado los siete días de la firma del dictamen que reglamentariamente corresponderían. En tiempos de Miguel Pichetto, esa regla solía cumplirse inexorablemente, pero ya se salteó en diciembre pasado con el megaproyecto debatido el mismo día en que tuvo media sanción en la otra cámara.
Si bien el oficialismo tiene mayoría en el Senado, no le alcanza para los dos tercios, por lo que deberá contar con la anuencia de Juntos por el Cambio para arrancar el debate. El Gobierno trabajará toda la semana con ese objetivo.