Sus primeros párrafos más importantes:
“Hemos encontrado una situación extremadamente delicada”, indicó hablando de la situación económica. Recordó que hay vencimientos de deuda por 48 mil millones de dólares y otros 14 mil en concepto de intereses. También mencionó la inflación record del 53 por ciento, los tarifazos y la desocupación, así como la recesión y la caída de la actividad industrial.
“Se lastimó la relación con los trabajadores del Estado”, afirmó. Así, el Presidente criticó al macrismo por la llegada a puestos públicos de “gerentes de alta calidad que fueron recompensados con sueldos que el resto de los empleados no recibieron”.
Fernández ponderó las medidas económicas de sus 81 primeros días de gobierno, como la suspensión de aumentos de tarifas y los aumentos en las jubilaciones mínimas, así como el Programa Remediar, entre otras iniciativas. Y recordó que, “la tasa de interés bancaria se redujo del 63 por ciento al 40”
“El hambre es un drama que nos debe avergonzar a todos”, dijo el Presidente, y se refirió a los datos de la FAO sobre la suba del 71 por ciento en inseguridad alimentaria. “Comer no puede ser un privilegio”, aseguró
“Trabajamos para bajar las causas macroeconómicas de la inflación”, sostuvo, adelantando que se están estudiando las relaciones de costos para “evitar abusos de la posición dominante” y que focalizará en la lealtad comercial y en la defensa al consumidor.
“Estaremos al frente de la lucha contra la inflación, no es posible que suba el precio de los alimentos con la moneda estabilizada y las tarifas congeladas. Hay que terminar con la Argentina de los vivos a costa de los bobos que estamos condenados a pagar lo que consumimos”.
“Todos hemos visto impávidos como los dólares que deberían haber financiado el desarrollo productivo acabaron fugándose del sistema financiero llevándose los recursos y dejándonos las cargas de la deuda”, disparó el Presidente, y dijo que “no podemos hacernos los distraídos” a lo que fue la política anterior a su gobierno y proclamó el “Nunca Más al endeudamiento y se fugan dejando tierras arrasado”.
Describió la negociación con los acreedores a partir de los diálogos con los líderes mundiales. “Todos advierten que la Argentina es un país devastado y no salen de su estupor”. Agradeció “de modo especial” al Papa Francisco “que llamó a construir una economía con alma”.
El jefe de Estado agradeció a la oposición por su acompañamiento en el Congreso y alertó que “algunos nos piden más ajuste” y dijo que “no hay peor alternativa” que “la destrucción de los sueños de los argentinos y argentinas”. También manifestó que se camina en pos de “una salida ordenada” de la crisis de deuda, “nosotros estamos del lado del pueblo”.
“Argentina tiene que reconstruir su sistema productivo”. Para el presidente es la alternativa para evitar las crisis de endeudamiento y llamó a una “batalla nacional” por el gas y el petróleo, “una palanca” para el desarrollo del país a partir de la incorporación a la industria 4.0. Dijo que mandará un proyecto para para fomentar la integración de ambos sectores y que así se crearán puestos de empleo.
“Somos un gobierno de científicos, no de CEOS”, apuntó, anunciando que “vamos a modificar la ley de Economía del Conocimiento para sectores intensivos en conocimiento como software, biotecnología y robótica”. También reivindicó que se vuelva a invertir en el Conicet.
Al hablar del campo, Alberto Fernández se refirió a la suba de retenciones. “Respetaremos en un todo las condiciones de la Ley de Solidaridad Social, queremos el desarrollo de las economías regionales. Aspiro a que a través del diálogo podamos llegar al desarrollo y mantener las cuentas públicas”.
