Aseguró que en el convenio vigente “es una obligación la revisación preoperatoria de los pacientes y al implementarse este tipo de auditoria en el marco de pandemia, InSSSeP empezó a dar turnos para que los afiliados puedan asistir por el trámite. Pero los turnos son insuficientes, de manera tal que, al día de hoy, si un afiliado quiere acceder a un turno, recién consigue para el 26 de julio. Ni el paciente, ni el ontólogo pueden programar una atención correcta”, aseguró.
En la actualidad, más de 2500 pacientes se encuentran esperando turno. “Es una situación difícil de resolver por parte del InSSSeP y por parte nuestra que no podemos trabajar. Podemos realizar solo extracciones simples y hacer tratamientos de conducto”, advirtió.
Mencionó que, en ese contexto, lograron que se habiliten auditorías en localidades como Colonia Benítez, Margarita Belén, Makallé, Las Palmas, La Leonesa, “para pacientes que tenían que acudir a Resistencia para las autorizaciones y desde ayer, se definió que los auditores concurran a las localidades para realizar dichas tareas”. “Pero el problema es Resistencia donde hay un cuello de botellas porque hay mucha capacidad de atención y poca capacidad por parte de la auditoría odontológica”.
“Los pacientes son los más perjudicados porque su patología no puede ser resuelta y es mucho peor con los niños”, advirtió.