“No fue suicidio, lo mataron en la calle los policías”, sentenció la madre de Diego Barreto

Leticia Ojeda, madre de Diego Barreto, marchó este jueves exigiendo a la Fiscalía de Derechos Humanos que avance con la investigación por el asesinato de su hijo a manos de funcionarios policiales, en febrero de 2020. A pesar de las pruebas y testimonios, la causa sigue caratulada como “suicidio”.

“Quiero que se esclarezca, que vaya rápido la justicia porque va estirando y estirando, va pasando el tiempo. Con todas las pruebas que se tienen, no se cambia lo que es suicidio. Lo de él no fue suicidio, a él lo caratularon así y lo mataron en la calle los policías”, denunció la mujer ante los micrófonos de CIUDAD TV. Es en referencia a la carátula de la causa que investiga el fiscal de Derechos Humanos provisorio, Luciano Santos. Es la segunda crítica en 48 horas que recibe el accionar del funcionario fiscal. Ayer, el padre de Sebastián Ponce de León, quién murió por las heridas provocadas por una brutal golpiza policial, pidió la remoción de Santos y que la Procuración General designe a un fiscal titular y “comprometido” con la búsqueda de la verdad y no con la impunidad policial. Santos accedió al cargo luego de ser durante años secretario del también controvertido fiscal de Derechos Humanos, Daniel Turraca.

Ojeda contó que la mañana del 13 de febrero de 2020 su hijo, Diego Emanuel Barreto, de 25 años, cayó a la vereda luego de que cediera la baranda del balcón de su departamento y comenzó a pedir ayuda en la vía pública. “Estaba excitado, estaba mal, pidiendo ayuda”, describió. En primer lugar, tres personas que pasaban por el lugar intentaron ayudarlo hasta que llegó un agente policial, que llama al móvil “y lo empiezan a torturar directamente”.

“Desde el principio, el primer policía ya se ve en los videos que están presentados en la Fiscalía, se ve como lo aprietan con la rodilla; cuando llegan los otros policías lo agarran del brazo, de los testículos, lo esposan boca abajo, otro le sostiene el pie y otro le pone la rodilla en la espalda y es cuando le quitan la vida”, relató.

“Los policías están sumariados pero en libertad”, advirtió la mujer. Todos pertenecen a la Comisaría Séptima de la ciudad de Resistencia. “No pueden estar ejerciendo, son los que nos tienen que cuidar”, recalcó.

Sobre Diego, su hijo, Ojeda aseguró que “se perdió la vida de un inocente, dejó su familia, su mujer, su hijo sin su papá. Mi nieto tiene cinco añitos, todavía pregunta por su papá”.

“A mi hijo lo trataban como drogadicto, como que estaba drogado, eso dijeron los testigos oculares. Lo trataban que ‘estaba duro’”, denunció.

“Lo que le hicieron a mi hijo es de lo peor porque estando ya muerto le tiraron un balde de agua”, agregó la madre de Diego Barreto.

Ojeda pidió a la sociedad “que no calle más, que salgan a la calle a denunciar, porque todos los días hay violencia. Esa falta de respeto, de ir porque tienen uniforme de querer intimidar y eso no tenemos que permitir. Ya no, basta de muertes. Me sacaron la mitad de mi y yo no voy a permitir que esto quede así”.

Recordó, además, que el día que fue a la Comisaría “se reían, y uno de ellos hasta me faltó el respeto, me gritó. Imaginesé en una situación en que yo estaba perdiendo a mi hijo. Violaron su domicilio, plantaron pruebas falsas. Hay muchas cosas, pero que está todo plasmado. A él lo matan en la calle y sin embargo quieren hacer pericias en la casa. ¿Por qué?”.

“Si por el abuso de una menor, que es aberrante, los echaron; estos policías que asesinaron, ¿cómo pueden seguir en servicio, solamente sumariados, si quitaron la vida de un inocente?”, concluyó.