El ingeniero hídrico Hugo Rorhmann dialogó con CIUDAD TV sobre el comportamiento de los ríos y la proyección de una bajante que lleva casi dos años por la falta de lluvias en las altas cuencas. “Hoy, la altura del Paraná en Barranqueras y en Corrientes es de un metro”, remarcó y aseguró que “las bajantes del Paraná y del Paraguay siguen en medio de la temporada de lluvia que debería decidir a terminación de esa bajante. Es lo que uno espera si mira la historia. Las precipitaciones se dan desde octubre y hasta abril y el rio recupera sus valores o a veces genera crecidas. Lamentablemente, en estos últimos 15 días no hubo precipitaciones importantes en toda la cuenca”.
Remarcó que en el último reporte del Instituto Nacional del Agua se hace hincapié en que “las condiciones son desfavorables como para decir que termina esta bajante, que es la información que se está esperando por todos los impactos negativos que genera: las complicaciones en las tomas de agua que trabajan muy exigidas, la afectación en la navegación tanto para las provincias del NEA como Paraguay, el impacto en los peces que necesitan salir del cauce, ir al valle de inundación para comer y reproducirse. Ya van dos años, el impacto va a tener un corrimiento en el tiempo bastante grande”, apuntó.
Informó que las perspectivas de lluvia en Brasil para la cuenca de aporte en suelo brasileño indica precipitaciones normales. “Si realmente se da así no alcanza para dar vuelta porque los suelos están algo secos y las represas en general aumentaron muy poco su capacidad de almacenamiento”, indicó y aportó que “ese panorama tiene dos consecuencias muy claras: no sabemos cuándo termina y en 2022 también se espera un año de bajante. Me parece que va a ser de las mismas características de 2020”.
“Se está repitiendo lo que pasó hace 50 años. Desde 1968 a 1970 fueron tres años consecutivos con valores mínimos muy similares a los que estamos teniendo actualmente. Parece ser ese el escenario, un metro en diciembre es un valor demasiado bajo”, alertó.
