La inflación de abril fue del 6% y rompió el récord de 30 años en 12 meses

El Índice de Precios al Consumidor subió en abril 6%, siete décimas por debajo del 6,7% registrado en marzo, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Acumula una suba del 58% interanual y un alza de 23,1% en el 1° cuatrimestre de 2022.

La inflación fue de 6% en abril, según informó el INDEC este jueves. De esta manera, si bien se desaceleró respecto de marzo, se mantuvo en niveles elevados y acumuló un 58% en los últimos 12 meses, récord desde 1992.

Alimentos y Bebidas fue, nuevamente, la división que más incidió en el avance en el avance del Índice de Precios al Consumidor (IPC). De acuerdo con los datos oficiales, en este rubro se verificó un significativo aumento de 5,9%, aunque menor al de febrero y marzo.

Los problemas en la cadena de suministros y la escalada en el precio de los commodities a nivel global, que ya había comenzado con la pandemia y se agravó por la guerra en Ucrania, echó más leña al fuego a la dinámica inflacionaria en Argentina, que ya atravesaba una inercia preocupante.

En efecto, dentro de los alimentos que más subieron en el Gran Buenos Aires se encontraron la harina de trigo (+16,1%) y el aceite de girasol (13,5%), afectados por el salto en el valor mundial de los granos.

Un estudio realizado por los economistas Nicolás Berholet, Gabriel Montes Rojas, y Fernando Toledo mostró, por ejemplo, que una suba del 10% en los precios internacionales de los alimentos agrega 0,5 puntos a la inflación de los 40 países analizados, en línea con los cálculos del FMI. “El potencial efecto no es despreciable ante una súbita aceleración de los precios de los insumos energéticos o de los alimentos, bienes básicos para toda la economía”, resaltaron.

Aun así, aclararon que “la muestra examinada se caracteriza por evidenciar baja inflación durante el periodo analizado, por lo que los efectos pueden diferir en países con tasas de inflación elevadas (como Argentina)”.

Una de las cuestiones más preocupantes del dato de abril fue que la inflación núcleo, que no tiene en cuenta ni los segmentos regulados por el Gobierno ni factores estacionales, se aceleró por tercer mes consecutivo para anotar un 6,7%.

Por el contrario, las categorías de precios Regulados y precios Estacionales, exhibieron desaceleraciones para marcaron un 3,9% y 5,4%, respectivamente.

Entre las divisiones de mayor peso en el IPC resaltaron los mayores aumentos promedios en Restaurantes y hoteles (pasó de 5,4% a 7,3%) y Salud (se elevó de 5% a 6,4%), esta último impulsado por subas autorizadas en prepagas. Por su parte, Prendas de vestir y calzado volvió a liderar los incrementos, con un salto de 9,9% (vs 10,9% de marzo).

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por el Banco Central (BCRA), plasmó que el sector privado esperaba en líneas generales una inflación de 5,6% para abril. Asimismo, las consultoras y entidades financieras que participaron del REM elevaron su pronóstico para el acumulado de 2022, desde el 59,2% hasta el 65,1%.

Vale recordar que en marzo los precios habían escalado 6,7%, su mayor marca mensual desde 2002. Con el número de abril ya publicado, en el primer cuatrimestre se observó un alza promedio acumulada de 23,1%, la más alta desde 1991.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo en sus últimas declaraciones públicas que a la inflación “hay que atacarla con firmeza” y con un “programa económico consistente y creíble”.

En ese sentido, el funcionario sostiene que la política macroeconómica de su cartera debe tener un “enfoque integral”, que incluye “un bloque externo, un bloque fiscal, uno monetario y una complementariedad que son las políticas de precios e ingresos”.

La aceleración de los precios frenó el tenue repunte que los salarios habían tenido en 2021. El INDEC mostró esta semana que los salarios reales cayeron cerca de 1% en el primer trimestre.

En el mismo sentido, Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, reflejó que en igual período el Salario Mínimo, Vital y Móvil, perdió todo lo que había recuperado el año pasado, y volvió a ubicarse en los niveles más bajos desde 2004.

Frente a esa situación, Guzmán afirmó que “es una obviedad” que tiene que adelantarse el aumento del salario mínimo, que tradicionalmente se concreta en el segundo semestre del año. “Lo mismo hicimos con el refuerzo de ingresos para los sectores informales, reaccionando inmediatamente a lo que fue el impacto inflacionario provocado por la guerra en Ucrania”, agregó.

En esa línea, el Gobierno ya adelantó para junio las dos cuotas de aumento del salario mínimo que se iban a dar en julio y agosto. Desde el mes próximo, el piso pasará a ser de $45.540.

FuenteAmbito
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