“Estamos padeciendo, lamentablemente, una situación que no atravesábamos hace mucho tiempo, desde la explosión de 2001. Estamos yendo hacia ese mismo lugar, perdiendo a muchos productores”, alertó Mirta Moreira, presidenta de la Federación de Mujeres Ladrilleras, en medio de una concentración que realizaron en la vereda de la Casa de las Culturas para visibilizar las demandas hacia el Estado, “luego de haber sufrido muchas pérdidas”.
“No podemos trabajar y lamentablemente estamos llegando a una explosión social, tenemos que salir todos a la calle porque luchamos mucho para organizarnos, armamos los consorcios, y estamos cansados de hablar de nuestra situación y que no nos escuchen”, advirtió la mujer en declaraciones para CIUDAD TV.
Comentó que dialogaron este mismo domingo con el gobernador Jorge Capitanich. “Ellos tienen una visión de industrializar el sector, pero hace más de 20 años que venimos en lucha y no hemos logrado más que los papelitos de los consorcios y eso no nos da de comer. Nos da de comer que nos compren la producción a buen precio, porque somos los que más barato vendemos en el país y éramos los que más producíamos. Hoy, estas lágrimas, es porque me duelen cómo están nuestros compañeros, cómo están sufriendo”, afirmó.
Asimismo, recalcó: “No podemos estar en Economía Popular cuando nosotros somos industria. Nos reconstruimos desde 2001 a esta parte, recuperamos nuestra fuente de trabajo a mucho pulmón y a mucha fuerza. Y nos están destruyendo con las ayudas que le dan a los que no trabajan como nosotros”.
“Señor gobernador, Jorge Milton Capitanich, me conoce como trabajadora, como luchadora, y usted hizo un compromiso conmigo hace muchos años y no lo cumplió hasta hoy. Estoy esperando las respuestas hoy, porque no sé lo que va a pasar la semana que viene. Estamos muy mal, estamos económicamente en el piso cuando hay un Fondo Ladrillero en el Instituto de Vivienda, del 3,5% de cada cuota de vivienda, del 2,5% del FONAVI, y el 3×1000 de cada certificación de obra que se ha hecho en esta provincia. La ley existe desde 2013”, manifestó.
“Nos estamos quedando sin nuestra fuente de trabajo. Jamás lo molesté ni le pedí nada. Hoy quiero que respeten a los trabajadores ladrilleros, quiero respuestas a lo que usted prometió en 2007”, recalcó.
“En Fontana éramos 104 productores, ahora no llegamos a 50. Y en toda la provincia se está perdiendo. Si seguimos así hasta yo voy a salir a pedir limosna”, repudió la mujer.
“Vendíamos a 12 mil pesos el ladrillo, ahora lo llevamos a 18 mil pesos, pero de nuevo subió el combustible. Todos gastos que tenemos que apalear”.
