Nélida Maldonado aseguró que la informalidad, pero sobre todo el trabajo de menores, “se profundizó muchísimo en contexto de pandemia. Desde la Dirección estamos realizando entre 500 y 600 inspecciones mensuales donde se detecta muchísimo el trabajo adolescente, sobre todo en el interior provincial”. “El rubro en donde más lo venimos detectando es en el sector maderero porque de allí también sale la ladrillería y la carbonería. Son tres sectores de mano de obra que están tomando muchísimo trabajo adolescente”, subrayó.
Explicó que cuando se trata de trabajo infantil la actividad está penada por la ley, mientras que cuando se trata de adolescentes, se encuentran protegidos “y nuestra Dirección es la única institución que autoriza a las empresas a tomar mano de obra adolescente, con una serie de requisitos en donde uno de los principales es el alta en la AFIP y no debe superar el año”.
Remarcó que, en la industria maderera, rubro en el que más lo detectan, “el trabajo es totalmente precarizado, trabajos forzosos en muchos casos, incluso en algunas situaciones trabajo esclavo. Ocurrió en Los Frentones, en Río Muerto específicamente”. “Y también se detecta en Resistencia, en los alrededores de la Frutihortícola porque en el caso de la Frutihortícola incluso nos están ayudando en la promoción y difusión de no llevar niños a trabajar y que los adolescentes estén registrados como dice la ley”, mencionó.
En ese marco, informó que retomarán las campañas de difusión en la peatonal de Resistencia. “Hace 15 años que llevamos adelante esta lucha, con muchas dificultades, pero también con mucho acompañamiento de parte del Gobierno. Nosotros hacemos las inspecciones, además del trabajo de concienciación de punta a punta de la provincia. Y después de la pandemia volvimos a trabajar en mesas locales con los municipios y en una fuerte tarea de difusión sobre cómo afecta el trabajo a un niño y por qué debe estar protegido un adolescente”, indicó.
En el caso del trabajo infantil, comentó que se aplican multas “ejemplificadoras” para concienciar también a los empleadores. “Buscamos reducir esta actividad, sabemos que va a costar mucho erradicar el trabajo infantil, la explotación”, afirmó.
Aseguró que el trabajo infantil afecta al niño en todos sus aspectos, desde lo físico a lo psíquico. “En lo físico, niños que trabajan manipulando máquinas en ladrillerías que son trabajos pesados, llegan a su mayoría de edad con problemas en columna. Ni hablar de sus estudios que deben abandonar para poder trabajar”, aseguró.
En Resistencia, mencionó que “el shopping sigue tomando mano de obra adolescente pese a las multas que se aplicaron, pero vamos a continuar con nuestro trabajo y si hay que volver a hacerlo se volverá a multarlos. De alguna manera tienen que tomar consciencia porque están afectando terriblemente a niños y a jóvenes. No les dan oportunidad de tener un trabajo en blanco, registrado, con todos los derechos que corresponden y les están cortando todas las posibilidades. Los toman por tres o cuatro meses y los despiden para volver a tomar otro grupo. De esa manera no pueden actuar los empleadores”, apuntó.
