Silvia Saravia, coordinadora Nacional de Barrios de Pie, aseguro que “esta desidia se inscribe en la continuidad del ajuste. Ya no se ven afectados solamente los ingresos sino que se patea indefinidamente la provisión de cantidad y variedad de alimentos. Mientras tanto, nuestros comedores y merenderos reciben diariamente más gente”.
Por su parte, Sonia Cardozo, coordinadora provincial, expresó: “representamos a 35 localidades de la provincia, dónde cada día son más las familias que se acercan a recibir una copa de leche o un plato de comida. Y está situación no solo afecta en los bolsillos de quienes perciben programas sociales, sino también a los que hoy tienen un trabajo formal, un claro ejemplo de que estamos cada vez peor”.