Conscriptos: a fin de mes se conocerá el veredicto del décimo juicio en Chaco por delitos de Lesa Humanidad

La causa, con la querella de la Secretaría de DDHH y Géneros de la Provincia, que juzga a militares por el secuestro y torturas cometidos contra cinco víctimas, dos de ellas militantes políticos que realizaban el servicio militar obligatorio en el Regimiento La Liguria de Resistencia en 1976, tendrá dictamen final de manera presencial a inicios de julio.

Causa Conscriptos

El juicio por crímenes de lesa humanidad que tiene a la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la Provincia como querellante y que investiga los delitos cometidos durante la última dictadura cívico-militar contra militantes políticos que realizaban la conscripción en el Regimiento La Liguria de Resistencia en 1976, llega a su fin.

De acuerdo al cronograma establecido, se espera que este 23 de junio se expongan las dúplicas y réplicas, que podrán seguirse desde las 9 a través del canal oficial de Prensa del Superior Tribunal de Justicia del Chaco (PrensaSTJChaco)

En tanto, el veredicto está previsto que se conozca a inicios del próximo mes, el 1 de julio. Por pedido de la querella, recuperando una legítima demanda de los derechos humanos, esta instancia tendrá modalidad presencial en el Tribunal Oral Federal de Resistencia (Hipólito Yrigoyen 33) desde las 10.

Este proceso penal comenzó el 20 de abril y se trata del décimo proceso judicial en la provincia chaqueña con carácter de juicio de lesa humanidad. “Es fundamental continuar con el compromiso de acompañar el proceso del juzgamiento de delitos de este tipo para la no repetición de hechos de esta índole y el fortalecimiento de nuestra democracia”, señaló la subsecretaria de Derechos Humanos de la Provincia Nayla Bosch.

Este juicio oral investiga los delitos cometidos contra Ricardo Antonio Uferer, Ramón Eduardo Luque, Saturnino Ferreira, Santiago Almada y Norma Medawar. El debate cuenta con la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros como querellante y además intervienen los fiscales ad hoc Diego Vigay y Walter Romero.

Uferer y Luque, jóvenes militantes en junio de 1976, mientras realizaban el servicio militar obligatorio en el Regimiento La Liguria de Resistencia fueron secuestrados y encerrados en el centro clandestino de detención que funcionaba en la exBrigada de Investigaciones, actual Casa por la Memoria, donde fueron torturados. A partir de este caso se comenzó a conocer a este décimo juicio de lesa humanidad como Causa “Conscriptos”.

Los acusados son: Gabino Manader, José Francisco Rodríguez Valiente, Juan De la Cruz López, Aldo Héctor Martínez Segón, Ernesto Jorge Simoni, José Marín, Miguel Ángel Vittorello, Ricardo Guillermo Reyes, Carlos Domingo Mora y Luis Alberto Patetta. La mayoría de estos exmilitares y expolicías ya están detenidos, condenados por delitos de lesa humanidad en los juicios por las causas de la “Masacre de Margarita Belén” y “Caballero I y II”.

En la anterior instancia, tras la exposición de los alegatos finales, la querella pidió penas de entre 15 y 25 años de prisión efectiva en cárcel común con inhabilitación absoluta por los delitos de privación ilegítima de la libertad y tormentos agravados. Por otra parte, y teniendo en cuenta los antecedentes que presentan algunos de los acusados, todos han argumentado inocencia.

Tanto Uferer como Luque reconocen a los imputados como sus secuestradores y torturadores y en sus declaraciones durante las primeras instancias del juicio describieron en detalle los tormentos a los que fueron sometidos.

“Me sacaron la ropa, me ataron a una cama metálica y me aplicaron picana eléctrica. Estábamos todo el día esposados, con los ojos vendados y nos ponían un sobrenombre a cada una de las personas que estábamos ahí. Vivíamos en condiciones realmente muy malas, a expensas de la patota que nos torturaba”, manifestó Uferer al explicar las situaciones que vivió durante su detención en 1976.

Luque relató que en junio de 1976, mientras cumplía el servicio militar, fue detenido y llevado a la Brigada de Investigaciones. “En la sala negra nos amenazaban constantemente. Los apremios eran moneda corriente”, indicó y luego agregó que también estuvo en la alcaldía policial. “Nos recibieron con gomazos y nos alojaron en el pabellón. Estábamos incomunicados y recibíamos golpizas sistemáticamente”, afirmó.

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