Por unanimidad, el Parlamento chaqueño sancionó el último miércoles la ley que crea un programa de reconversión laboral para el sector de vendedores ambulantes de diarios y revistas. Eduardo Baser, secretario General del Sindicato de Canillitas, celebró este avance tras vivenciar el tratamiento del proyecto que trabajaron junto con las Comisiones de Hacienda y de Trabajo de la Legislatura provincial. “Fue una alegría inmensa para todos los canillitas del Chaco, para el gremio también. Pero quiero destacar, de ese día que se aprobó la ley, la actitud de todos los legisladores de todos los partidos porque la votación fue unánime. Fue hermoso, fue muy emocionante ver como todos los diputados levantaron la mano, sea del partido que sea”, expresó.
Se remontó a 25 años atrás para graficar la caída de una actividad, de la mano del avance sostenido de las nuevas tecnologías. “Primero con el canal de la casita, en ese tiempo yo vendía 250 diarios y mi venta bajó a 150. Después vino internet para absorber totalmente esa masa de lectores que teníamos del diario papel. Pero el gran golpe que terminó por destruir nuestra actividad fue la pandemia”, sostuvo.
“Esperábamos esto, pero calculábamos que se iba a demorar unos 10 o 15 años más. Pero la pandemia hizo que la tecnología, a pasos agigantados, se acerque y destruya totalmente nuestra actividad”, aseguró.
Así surgió la idea de empezar a pensar en una iniciativa que apuntale la reconversión laboral del sector. “Había salido una ayuda nacional para los canillitas del país, pero en gran parte de las provincias los canillitas no pudieron ingresar porque la condición era que fuera monotributista. Entonces, surgió una idea. Le sugerí al diputado Nicolás Slimel, que gracias a Dios se aprestó a escucharme. Le expliqué la situación que estamos atravesando y por qué no íbamos a poder recibir esa ayuda a nivel nacional. me invito a su oficina a charlar sobre el tema con sus asesores”, relató.
En la actualidad, los canillitas aún en actividad en el territorio provincial alcanzan los 250 aproximadamente. “Antes de la pandemia, yo repartía 80 diarios en la calle y en mi kiosco vendía entre 20 y 30 diarios todos los días. En fecha de hoy, reparto en la calle 10 o 12 diarios y en mi kiosco vendo dos o tres por día. Es imposible vivir con los ingresos que tenemos hoy como canillitas”.
“Esta reconversión viene muy bien y no vamos a dejar de vender diarios, vamos a seguir siendo canillitas. pero vamos a incorporar un oficio o un emprendimiento en la actividad del canillita, del que vende en la calle, en moto, en bicicleta o a pie, o en los quioscos”, aclaró.
“En mi caso, estoy haciendo desde marzo un curso de carpintería y todo lo que estoy aprendiendo voy a traer al kiosco y lo voy a incorporar para que sea un ingreso más para poder solventar los gastos del hogar y de la familia, y vivir dignamente”. manifestó.
“Soy un canillita de 46 años de actividad, empecé a los 10 a vender diarios. Hoy tengo 56 años y duele, porque siempre digo, la mayoría somos mayores de 55 años y hay hasta de 85. Algunos se jubilaron, pero siguen vendiendo diarios. Duele. Lo digo de corazón a la gente, cuando vean un canillita sáquense una foto para que en el futuro pueda mostrar a sus nietos o a sus hijos que estas personas eran canillitas que vendían diarios en la calle voceando o en un puesto de kioscos o revistas. Cuesta asumir porque es una actividad que la tenemos en nuestras venas”, expresó el trabajador y dirigente del gremio.
