Con fuertes críticas a la investigación llevada adelante por el fiscal Patricio Sabadini y también contra el fiscal de juicio Federico Carniel, este miércoles se pudieron escuchar las últimas palabras de varios de los imputados en la causa por lavado de activos procedentes de la corrupción, entre ellos, las del exministro de Desarrollo Social del Chaco, Roberto Lugo, para quién el Ministerio Público Fiscal pidió una condena a 15 años de prisión, si se suma la sentencia del fuero provincial.
Otros de los principales acusados, como el exsecretario general de la Gobernación del Chaco, Horacio Rey, y el excoordinador del Fideicomiso de Pauta Publicitaria Oficial (FAPPO), Gustavo Katavich, optaron por no pronunciar últimas palabras. Para ellos, el fiscal Federico Carniel también pidió una pena total de 15 años de prisión. Además, solicitó se les cobre una multa equivalente a tres veces el valor del dinero lavado, el decomiso de todos los elementos secuestrados y que se les dé un destino social para reparar “mínimamente” el daño provocado a la sociedad.
Los tres llegaron a juicio como coautores del delito de lavado de activos agravado por ser funcionarios públicos y por integrar una organización dedicada a ese delito con habitualidad. Además, otras 26 personas llegaron a esta instancia ante el Tribunal Oral Federal de Resistencia, integrado por los jueces Eduardo Belforte, Enrique Bosch y Rubén Quiñones.
Las últimas palabras
El primero en hacer uso de la palabra fue Ricardo Retamozo, considerado como la mano derecha de Roberto Lugo, quién cargó contra los funcionarios del Ministerio Público Fiscal, puntualmente contra los fiscales Patricio Sabadini y Federico Carniel a los que acusó de “usar todos los recursos que tenía para armar esta causa”.
Otra de las imputadas que expresó sus últimas palabras fue Mónica Yaczuk, pareja de Lugo, quién reveló haber pasado dos años privada de su libertad. “Es como la muerte en vida”, afirmó.
“Lo único que hice fue trabajar y venderle al Estado fue un canal alternativo de ventas, jamás mi esposo intervino, jamás pensé que estaba defraudando al Estado, entregando la mercadería, cumpliendo con todas las condiciones que ellos me ponían y gestionando el pago después”, relató. “Acá se busca la verdad, no ganar”, aseguró y formuló fuertes críticas contra los fiscales Sabadini y Carniel.
Por su parte, el exministro de Desarrollo Social, Roberto Lugo, quién amplió su declaración indagatoria en más de una oportunidad durante las audiencias de este juicio oral, destacó que pertenece a una “familia de comerciantes” y que ya expuso ampliamente en su defensa. “Me siento plenamente inocente”, aseguró el exfuncionario, pidió a los jueces del tribunal “que sean objetivos”.
A su turno, la contadora Patricia Vázquez cuestionó el pedido del fiscal Carlos Gonella para que se le quite la matrícula profesional, además de la solicitud de 10 años de prisión. “En ninguna parte de la acusación estaba el ejercicio de mi profesión y tampoco se llamó a los que me tienen que juzgar, que es el Consejo Profesional de Ciencias Económicas. Eso fue un dolor inesperado porque ejerzo mi profesión con total responsabilidad”, señaló.
También hicieron uso de la palabra los imputados Carlos Amarilla, Claudia Varela, Ramón Chávez, Cristina Dellamea y Carlos Osuna.
Además de Rey y Katavich, Bilcich, Aguirre y Vilte decidieron no expresarse en este último tramo del juicio.
Al final de la audiencia, el presidente Belforte anunció que el próximo 27 de septiembre, en hora a confirmar, se dará a conocer la parte resolutiva de la sentencia y, en una fecha posterior, los fundamentos de la misma.
