“Nuestro sector viene empujando desde hace mucho tiempo la necesidad de darle una inyección de capital a las construcciones privadas en todo país. Se hizo mucha fuerza, se juntaron firmas y se creó la conciencia necesaria dentro del Gobierno para que salga esta ley que en realidad estaba vigente desde el año pasado, pero se la reimpulsó y formateó en un concepto para que aquel que tenga ahorros, por ahí no declarados, lo pueda volcar a la construcción a muy baja tasa”, sostuvo el empresario.
Recordó que para los primeros que ingresen habrá un 5% de aporte de impuestos “e irá creciendo en diferentes etapas hasta el 20%”. “Sirve para todas las obras que estén con un 50% o menos de avance en su ejecución y para los proyectos que no terminan de estar calzados financieramente”, indicó.
“Estamos muy contentos con esta medida que se tomó y estamos recibiendo consultas y con los equipos técnicos de contadores y abogados dispuestos a brindarles el asesoramiento necesario para que esto pueda tener un buen fin”, comentó.
Para avanzar con este mecanismo, explicó que los desarrolladores deben inscribir sus proyectos en un sector especial de la página de la AFIP, “ahí se los registra y luego se va avanzando en una negociación de valores, precios, y si el total no alcanza también se puede financiar una parte. En realidad, esta es la parte en la que cada empresa o cada desarrollador va a brindar facilidades a su cliente”,
Reconoció que se trata de una política pública puesta en marcha hace muy poco tiempo, por lo tanto, en este momento, se encuentran principalmente asesorando sobre este mecanismo “para que los inversores y la gente que tiene ese dinero ahorrado tome conciencia de esta oportunidad porque fiscalmente es una gran oportunidad”. “Y después está la decisión del otro de decidir sobre el proyecto y pasarse de los dólares al ladrillo”, sostuvo.
“Es una doble oportunidad, no solo por el ahorro fiscal que se produce que es muy importante, sino que estamos en un momento en el que los desarrolladores tenemos precios en oferta muy buenos producto de la diferencia en las cotizaciones de las divisas. Eso hizo que el valor del metro cuadrado y reposición esté muy asequible. Es una doble oportunidad para el inversor. A los desarrolladores y a los constructores nos viene muy bien el aporte de capital. Venimos pasando momentos muy difíciles”, afirmó.
“Hacen falta muchas casas en Argentina, se habla de un déficit habitacional que supera los 4 millones de casas. Tiene que ser una política de Estado que cada familia argentina pueda tener su vivienda”, manifestó.