La madre de Danilo Nikisch, el joven de 25 años ejecutado a balazos el 23 de agosto de 2020, en Lavalle al 900 y en plena tarde, cuando esperaba en una parada de colectivos, aseguró que confía “ciegamente” en la Justicia y en el jurado popular que juzgará a los dos imputados por el brutal homicidio de su, Jonathan Jara y Damián Trangoni.
Previo a la primera audiencia del juicio, a cargo de la jueza de la Cámara Segunda en lo Criminal, Cristina Pisarello, Gabriela Rodríguez se mostró confiada en lograr una condena ejemplar para los acusados: “Tengo mucha fe y apuesto a la Justicia que estoy esperando hace dos años y tres meses”.
“Llego con todas las esperanzas, confiando ciegamente en la Justicia. Estoy acá para que se haga justicia por el homicidio de mi hijo Danilo”, sostuvo la mujer y anticipó su intención de acompañar todas las audiencias acompañada de sus familiares más cercanos.
Recordó además el pedido simbólico de que la condena a los acusados Jara y Trangoni sea por la misma cantidad de años que tenía Danilo cuando fue asesinado. “Es sólo una expresión porque mi deseo es prisión perpetua. De todas maneras, mi hijo no va a volver, pero quiero que descanse en paz, porque le prometí que iba a luchar hasta lo último para encontrar justicia”, afirmó.
“Dejó mucho dolor y tristeza lo que le hicieron a mi hijo. Fueron cinco tiros por la espalda, a traición”, cerró.
El crimen
Minutos antes de las 18 del 23 de agosto de 2020, Danilo Nikisch, estaba en la avenida Lavalle esperando el colectivo para visitar a su hijo cuando, en un momento dado, un sujeto encapuchado y con gorra, bajó de un vehículo con un arma de fuego con intenciones de matarlo.
Danilo lo vio y se echó a correr. Su atacante lo persiguió por más de dos cuadras hasta que lo bajó a balazos. Lo ejecutó en plena tarde y a la vista de todos. Fueron cinco proyectiles en total los que ingresaron en su cuerpo. Murió en avenilla Lavalle al 900.
Según se supo, el crimen de Danilo fue el correlato de una pelea que habrían mantenido Jara y él la noche anterior. Horas antes del homicidio, Jara también habría atacado a machetazos a Danilo, aunque no logró herirlo de gravedad.
Luego, con un arma de fuego, un sujeto (presuntamente Trangoni) lo persiguió y lo fusiló. Tras el hecho, el atacante se subió a un Chevrolet Corsa y escapó del lugar. El vehículo fue encontrado al día siguiente en la casa de Cabrera, en el barrio Chino, de Resistencia.
