El juez del Superior Tribunal de Justicia del Chaco, Rolando Toledo, renunció formalmente a su cargo como magistrado del máximo órgano judicial de la provincia para acogerse al beneficio jubilatorio.
Adelantada en agosto por Toledo, esta decisión fue confirmada oficialmente este jueves mediante el decreto E2-2022-24282-Ae, que lleva la firma del gobernador, Jorge Capitanich y de la ministra de Justicia, Gloria Zalazar. El documento indica que el magistrado continuará en su cargo hasta el 22 de diciembre de este año. El magistrado cumplirá las siete décadas de vida el 28 de enero de 2023.
La decisión de Toledo se dio en conformidad con el artículo 154 de la Constitución del Chaco, el cual establece que los jueces que asumieron en su cargo posterior a la reforma constitucional de 1994 podrán continuar en su puesto hasta cumplir los 70 años de edad. Una vez cumplidos, tendrán dos caminos: jubilarse o volver a rendir un concurso.
Toledo asumió el cargo de juez del STJ en 2006, en medio de una fuerte polémica. Quienes cuestionaban su llegada argumentaban que era un juez inconstitucional debido a que no accedió al cargo mediante un concurso de antecedentes y oposición. Y además cuestionaron su participación como parte de la Comisión de Asesoramiento Legislativo (CAL), en el ocaso de la dictadura en el Chaco.
El magistrado siempre rechazó tales críticas y defendió su trayectoria política y técnica dentro del radicalismo, donde ocupó cargos en los gobiernos de Ángel Rozas.