El delegado provincial del Sindicato Único de Guardavidas y Afines de la República Argentina, Francisco Oporto, visitó los estudios de CIUDAD TV para aportar su conocimiento sobre cómo actuar en relación al cuidado de menores, luego del trágico episodio ocurrido la semana pasada cuando se ahogó una niña de 3 años en la pileta de una colonia de vacaciones de Resistencia. Pero puntualmente bregó por la adhesión, a nivel provincial y de los 69 municipios, a la Ley Nacional de Guardavidas.
“Necesitamos de una reglamentación provincial y municipal que adhiera a la Ley Nacional de Guardavidas para poder controlar los espejos de agua y, principalmente, tener en cuenta la reglamentación en cuanto a la cantidad de usuarios y cantidad de guardavidas que necesitamos en los espejos de agua”, sostuvo.
Señaló que, en el caso de natatorios, clubes o entidades civiles se requiere de un guardavida cada 100 personas o uno cada 300 metros2. “Esto es para actividades veraniegas o recreativas”, aclaró y recalcó que para colonias de vacaciones el número es de 1 guardavidas cada 50 colonos, “ocupando un espacio de 10 colonos cada 20.000 litros de agua. O sea, tendría que haber un guardavida cada 300 m2 y si la pileta tuviera 50 metros por 25, como una pileta olímpica, se necesitarían dos guardavidas en el cuidado de los espejos de agua”.
No obstante, lo que señaló el profesional, aseguró que “la reglamentación es mucho más rica”.
“A partir de lo que sucedió el martes pasado, de esta niña de 3 años ahogada en un club, un tema muy sensible que nos toca a todos, presenté y hablé con algunos diputados, entre ellos, Nicolás Slimel (legislador justicialista por el FdT). Hablamos con la parte de asesoría jurídica y presenté un proyecto para una reglamentación, con modelos que hay principalmente en Buenos Aires que tiene la ley 13.424 que establece esto que está faltando”, apuntó.
Recalcó que son dos cuestiones las que se reglamentan, una es la seguridad de los guardavidas y otra está vinculada a profesores de educación física con título, desarrollándose en colonias de vacaciones.
“Tomo el caso porque son dos reglamentaciones y dos vacíos legales que estamos trabajando. Tuve varias reuniones, pero es un poco burocrático”, sostuvo y Comentó que mantienen conversaciones con el ministro de Gobierno, Juan Manuel Chapo, para avanzar en un Registro Único de Guardavidas y con la Dirección Provincial del Trabajo.
“Tengo 26 años de coordinador de natación, 15 años de coordinador de colonias de vacaciones. Esto es importante de resaltar para los clubes que toman a los estudiantes de educación física. Ahí hay un error. Hay una reglamentación que dice que el profesor de educación física tiene que estar registrado con título habilitante, en un Registro Único de habilitación de colonias de vacaciones. Y también tiene que haber un Registro Único de colonias de vacaciones; un seguro de emergencias médicas, un médico en la colonia de vacaciones que enseñe simulacro de primeros auxilios tanto a docentes como a colonos; y un seguro de responsabilidad civil. Son los cuatro requisitos que figuran en el proyecto que he presentado, que no es de mi autoría sino una modificación. La Universidad de La Plata tiene mucha experiencia y ellos desde 2005, a partir de un hecho muy similar a este, el de Lautaro Soto de 4 años, se empieza a tomar conciencia”, relató el profesional.
“Chaco tuvo una explosión de colonias de vacaciones también en el interior. La dirección de la colonia de vacaciones tiene que estar a cargo de un profesor de educación física, no puede ser otro profesional; los profesores de educación física tienen que tener título y los estudiantes pueden trabajar como líderes o ayudantes con un 50% del certificado analítico y especializado en colonias. ¿Cuándo vieron un curso de colonias?”, sostuvo.
Advirtió que también se está excediendo la cantidad de alumnos con respecto a los profesores. “Un profesor no puede manejar en una pileta a más de 12 niños de 3 a 5 años y no puede manejar más de 20 con un ayudante”, afirmó.
Recalcó que a niños de 3 a 5 años es importante formarlos en movimientos fáciles. “Primero, el niño debe aprender a salvar su vida: hacer perrito, saber flotar, estar boca arriba o abajo y no desesperarse. Es el primer objetivo y es principal de 3 a 5 años”, aseguró.
“Lastimosamente ocurrió en Resistencia y es un llamado de atención para las autoridades provinciales y municipales que deben regular, legislar esto de que haya guardavidas profesionales por cada espejo de agua. Los clubes deben dejar de contratar a personas que no son guardavidas y deben velar por la cantidad de colonos respecto de la cantidad de profesores de educación física”, apuntó.
“Hay un vacío legal, tenemos que trabajar en la prevención”, manifestó.
