El Presidente canceló la reunión con gobernadores que había convocado para el sábado en Olivos

El sitio porteño Infobae adelantó que era un almuerzo que se realizaría el sábado para debatir la estrategia electoral, antes de la conformación de la mesa nacional del próximo jueves, pero muy pocos mandatarios habían confirmado su asistencia por las diferencias en el Frente de Todos.

La reunión que iba a mantener el presidente Alberto Fernández con los gobernadores que responden al oficialismo en la residencia de Olivos el sábado 11 quedó cancelada. Allí se iba a empezar a discutir con los jefes provinciales la estrategia electoral para los comicios de este año, dentro del llamado que hizo el jefe de Estado para conformar una mesa nacional del Frente de Todos, que se realizará en la sede porteña del Partido Justicialista el jueves de la semana que viene.

En un primer borrador, en el círculo íntimo del Presidente, figuraban los gobernadores más cercanos como el catamarqueño Raúl Jalil, el riojano Ricardo Quintela y el tucumano Osvaldo Jaldo, quien está reemplazando interinamente en el cargo al actual jefe de Gabinete, Juan Manzur. A los tres los visita seguido y mantiene un diálogo fluido. Con Quintela, por ejemplo, compartirá un acto en la tarde de este jueves en la provincia norteña. El resto oscila en el vínculo según la ocasión, el tema y su agenda propia, entre otras variables, para asistir a las convocatorias presidenciales.

Obviamente que el mandatario pensaba sentar al debate a otros que también pertenecen al espacio como Sergio Ziliotto (La Pampa) y Mariano Arcioni (Chubut) pero no logró sumar sus adhesiones. Sabía que sería más difícil convencer a los más cercanos al kirchnerismo como en los casos de Axel Kiciloff (Buenos Aires), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Jorge Capitanich (Chaco).

En el caso del entrerriano Gustavo Bordet, las dos visitas que hizo Fernández en los últimos días a su provincia habían servido para acercar posiciones. Incluso el gobernador había dado el sí, pero luego lo llamaron para confirmarle que finalmente la discusión se dará en el cónclave del jueves.

Se guardaba cierta esperanza sobre convencer a Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y con Sergio Uñac (San Juan). Pero también hubo reticencias a la convocatoria. El vínculo se había resquebrajado con varios de los gobernadores tras el fallo sobre la coparticipación que dictó la Corte Suprema de Justicia en diciembre pasado. La decisión presidencial de negarse a pagarle a la Ciudad de Buenos Aires lo que establecía esa cautelar y la intención posterior de abonar con bonos provocó un primer cortocircuito.

Las principales divergencias en el Frente de Todos giran en torno al objetivo que tiene esa mesa nacional que se realizará el jueves. El Presidente quiere un espacio bien amplio donde se hable de estrategia de campaña, pero no se pongan en duda las PASO como herramienta para definir las postulaciones al sillón de Rivadavia – incluyendo la suya a la reelección -; ni se incluyan discusiones sobre la gestión. Según trascendió, el sector de Cristina Kirchner quiere exactamente lo opuesto.

FuenteInfobae
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