Ocampo aclaró que es una medida que se esperaba y que la venía pidiendo el Fondo Monetario Internacional al Ejecutivo nacional Pero que se dio después de las PASO “porque el Gobierno se tomó el tiempo y aguantó la medida hasta ayer, luego de los resultados. Y es una medida de alto impacto, porque estamos hablando de un 22% de devaluación”.
“En una economía como la nuestra, que viene con variables económicas desajustadas, con escases de reservas monetarias, de dólares para poder alimentar al proceso productivo y proveer a quienes quieran dolarizar su cartera; es una medida que provocaría de inmediato un impacto en precios y esto el Gobierno lo sabe”, apuntó.
Aclaró que ese impacto no solo se dará en relación a los insumos de importación, “y cualquier mayor costo que asuma un importador va a trasladarlo de inmediato precios”, sino que es una medida que tendrá un impacto “en el costo de importación de combustibles y energía que el país efectúa para abastecer al sistema. Y este costo energético también va a tener impacto directo en precios de combustibles e incluso puede venir algún esquema de ajuste tarifario”.
Planteó que también el país tiene compromisos de emisión de deuda del tesoro “atados ala variación del dólar. Ayer, el gobierno pasó a deber el 20% más en dólares, por estos títulos que fue emitiendo meses anteriores para hacer la renovación de la deuda”.
“Tiene múltiples impactos”, dijo al respecto de la medida del BCRA a la vez que recalcó que tampoco “el Gobierno podía esperar más porque necesita crear incentivos a la exportación para generar acumulación de dólares, incentivar al sector exportador a aumentar su volumen y pone restricciones al sector importador, que venía comprando con un dólar muy barato”, apuntó.
“La situación era insostenible. El punto acá es si fue suficiente el salto devaluatorio porque es una medida resistida, de alto impacto y todo hace pensar que, incluso, quedó por debajo de lo que el mercado esperaba”. aseguró.
