El vicepresidente de la Cámara de Supermercados, Almacenes y Afines del Chaco, Miguel Simons, se refirió a las versiones que daban cuenta de aumentos de precios de hasta 45% en supermercados y negó a que a nivel local se hayan aplicado o anunciado dichos porcentajes.
“Ninguna empresa anunció un 45% ni envió listas de productos con un 45, 40 o 35% de aumento. Eso comenzó a surgir aparentemente de los medios nacionales y luego se popularizó. Pero, en realidad, ninguna empresa anunció esos incrementos”, afirmó Simons y aclaró que “muchas dijeron que iban a entregar los pedidos pendientes, otras dijeron que hasta el viernes iban a respetar los pedidos y otras hablaron de un aumento inminente”.
No obstante, señaló que a nivel local los proveedores “comenzaron a hablar solamente de un aumento de entre un 15% y un 20%, algunas un poquito más o un poquito menos, depende del rubro”. “De todas maneras, no estamos dispuestos, como supermercadistas, a hablar de un aumento desmesurado porque ya de por sí tenemos dificultades para competir”, sostuvo.
“En general el incremento será de entre un 12% y un 20%; el aumento más importante se va a dar en los productos que estaban en Precios Justos, que pueden llegar a un 30% o 33%”, aseveró.
Consultado sobre los productos que mayores incrementos sufrirán, Simons explicó que “principalmente los incrementos se dan en la mayoría de los farináceos, masitas, harinas, fideos; en los lácteos, ya que hay poca oferta ; y en carnes y congelados. Y eso se debe a que tuvimos, hasta antes de las elecciones, un dólar agropecuario de 570 pesos aproximadamente y hoy está en 670 pesos, hubo una devaluación implícita, y eso hace que aumente la materia primera de la cual se nutren una vinícola, un feedlot, un tambo, y todo va directo al precio”.
Para Simons, la actitud de las empresas fue “retrotraer o desmentir” los fuertes incrementos y quedarse en los porcentajes de “12 y 20”.
La caída del consumo y la rentabilidad
El representante del sector habló también de la caída del consumo en los negocios de proximidad locales, “la gente compra a lo sumo para dos días y va hacia lo más barato”. “Hay realmente una pérdida de rentabilidad en el mix de compra que el consumidor no se da cuenta. Al perderse ese mix, tenemos dificultades en obtener una buena rentabilidad y tenemos que volcar más precio a productos que tradicionalmente no se le marcaba más de un 4%, un 5%, como el azúcar, la leche en sachet o la harina en paquetes”, explicó.
Simons apuntó a la venta al consumidor final de las grandes cadenas de supermercados mayoristas que “nos afectó muchísimo”. “Ellos le están vendiendo directamente a nuestros clientes y son monstruos que tienen 17 o 20 bocas mayoristas en todo el país o cientos como algunas cadenas, que entre mayoristas y minoristas se terminan comparando con un supermercado de proximidad y eso nos ha costado rentabilidad”.
“Esa desregulación que hubo con los supermercados mayoristas ha hecho eso. Muchos supermercados pymes de proximidad se han vendido a los chinos en su momento,cerraron directamente o cambiaron de rubro. Esas son las consecuencias y es lo que estoy viendo un poquito que está por pasar ahora si se quiere cambiar cosas muy de repente”, advirtió el empresario.
