Mientras el Senado se encamina a tratar la aprobación o rechazo del DNU 70/2023, que desató roces entre Javier Milei, presidente de la Nación, y Victoria Villarruel, vicepresidenta, el Gobierno difundió a gobernadores y legisladores el borrador con la nueva Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos. Además, envió también, aparte, el proyecto de Ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes, con la cual se pretende avanzar en desregulaciones, modificaciones y “mejoras” en el plano fiscal y tributario. Se trata de una novedad en términos de estrategia parlamentaria, en la cual el Poder Ejecutivo desdobla el articulado original, de más de 600 artículos, en dos textos diferentes, para darle tratamiento separado y específico a cada uno.
Ayer, los gobernadores habían recibido la información por parte del Gobierno respecto al nuevo borrador. Incluso, las provincias esperaban el texto para el final de la semana. La turbulencia política desatada por la rispidez entre el Jefe de Estado y su vicepresidenta -sospechan los gobernadores- apuró la remisión el documento. Es una forma, deslizó un jefe territorial del radicalismo, de correr el foco político del conflicto interno del Gobierno para echar luz sobre la nueva Ley Bases.
El nuevo texto de la Ley Ómnibus, al que accedió Infobae, comprende 177 páginas en las que se despliegan 269 artículos divididos en 11 títulos. Entre los temas a tratar, similar al proyecto original, se encuentran las Emergencias y facultades para el Poder Ejecutivo, una reforma del Estado, artículos sobre la consolidación de deuda, desregulación económica, defensa de la competencia, y el Régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI).
Por otro lado, la Casa Rosada también hizo circular entre los gobernadores y los diputados y senadores nacionales un borrador en el que se encuentra el paquete fiscal. Se trata de un documento de 115 páginas, 119 artículos y siete títulos. “La Argentina se encuentra atravesando una grave crisis económica y fiscal que afecta seriamente el funcionamiento del Estado”, argumenta el Gobierno en la introducción del plexo normativo.
Además, Milei, autor del proyecto junto a sus principales ministros, señala allí que la Ley de Medidas Fiscales busca “normalizar la carga tributaria sobre los contribuyentes argentinos y asegurar la recaudación de impuestos al patrimonio en justa medida”. Según consignan, los artículos contenidos se enmarcan en el proceso de saneamiento de la “dramática situación económica y social” en la que está sumido nuestro país
El paquete fiscal incluye la Creación del Régimen de Regularización Excepcional de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social, un Régimen de Regularización de Activos, la Modificación del Impuesto sobre los Bienes Personales e Impuestos Internos, Eliminación del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles de Personas Físicas y Sucesiones Indivisas, la modificación del Impuesto a las Ganancias, Modificación del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, y creación del Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor.
El sendero de la nueva Ley
— Les mando los dos proyectos nuevos conjuntamente. Espero comentarios rápidos para poder ingresarlos —, escribió minutos antes de las 10 un alto funcionario de Balcarce 50 en un mensaje destinado a los jefes de los bloques dialoguistas de Diputados. Los receptores fueron Cristina Ritondo (PRO), Miguel Ángel Pichetto (Hacemos Coalición Federal), Rodrigo De Loredo (UCR) y Oscar Zago (La Libertad Avanza). Adjunto venían dos proyectos, un PDF con la nueva Ley Bases y un archivo de Word con el paquete fiscal.
Los presidentes de los bloques abrieron los documentos y los hicieron circular a los diputados de sus bancadas. Los proyectos comenzaron a circular por los chats de los legisladores.
— ¿Recibiste la Ley Ómnibus?, preguntó Infobae a un influyente diputado radical.
— Todavía no. Nada de nada —, respondió el legislador. Eran las 11:30. Minutos después, ingresó a su chat un mensaje con los documentos. “Ahora sí, acaba de entrar”. El Gobierno espera una respuesta en el transcurso del día para darle estado parlamentario pronto a los articulados.
En términos de táctica legislativa, al desdoblar los proyectos, el oficialismo puede agilizar el tratamiento: Cada proyecto, al haber acotado y dividido el espectro temático en dos textos separados, tendrá menos giros a comisiones. En la jerga parlamentaria se suele decir que cuando una Ley tiene múltiples temas y será destinado a varias comisiones técnicas, está destinado a morir. Entre otros aspectos, porque se genera un proceso sinuoso y trabado, en el que el proyecto debe ser discutido una y otra vez. Los presidentes de cada comisión pueden, además, pisar y dilatar el tratamiento.
Una alternativa para evitar ese vericueto legislativo es constituir un plenario de comisiones, como se hizo en el tratamiento de la Ley Ómnibus en las sesiones extraordinarias. En la oposición dialoguista hay legisladores que señalan la necesidad de dar un debate espaciado y específico para no repetir la experiencia del verano.
En cuanto a los gobernadores, también fueron recibiendo sendos proyectos a lo largo de la mañana. Según supo este medio, algunos intercambiaron primeras impresiones en los grupos de WhatsApp que comparten. De hecho, en medio de la confrontación que Milei tiene con casi todas las provincias, los mandatarios se concertaron y crearon un chat en el que están todos. “23 gobernadores y un jefe de Gobierno” es el nombre del grupo.
Por la magnitud y complejidad de los dos articulados, los gobernadores y los legisladores destinarán el jueves a una lectura acelerada para dar una devolución. Se esperan horas de reuniones y comunicaciones cruzadas.
Desde los despachos que rodean el Patio de las Palmeras solicitaron una respuesta rápida para formalizar el ingreso de los proyectos al Congreso y avanzar con el tratamiento parlamentario. Es el primer paso formal, acaso, en el largo camino hacia el Pacto de Mayo. ¿Podrá el Gobierno evitar, de este modo, que la oposición rechace hoy el DNU en el Senado? El grueso de los gobernadores, que controlan a los representantes de la Cámara Alta, evalúan que es esa la estrategia del oficialismo.
De no mediar acuerdos respecto a los nuevos proyectos de ley, y no poder evitar el rechazo del DNU en el Congreso, el Gobierno se verá forzado a diseñar una estrategia política que evite una parálisis decisional y crisis institucional.
Infobae
