“Si no ponemos en sintonía el poder adquisitivo con el costo de vida, va a ser imposible seguir”

Así lo afirmó Adrián Bellomi, secretario general de la CGT Chaco, Adrián Bellomi. En el marco del paro general dispuesto por el Consejo Directivo de la CGT para el 9 de mayo, el dirigente chaqueño cuestionó la falta de homologación de los acuerdos paritarios por parte del gobierno nacional y la política de ajuste brutal que atraviesa a toda la sociedad. “¿Cuánto más vamos a seguir soportando que nos pise el gobierno de Milei?”, se preguntó.

El Consejo Directivo de la CGT convocó para el 9 de mayo el próximo paro general en contra del ajuste que lleva adelante el Gobierno de Javier Milei. Los dirigentes confirmaron, además, la organización de un acto para el Día del Trabajador el 1 de mayo y la participación en la marcha convocada por las universidades nacionales el 23 de abril.

En este marco, el secretario general de la CGT seccional Chaco, Adrián Bellomi, ratificó la necesidad de marcarle un límite en las calles al gobierno de Milei y reiteró la necesidad de frenar el ajuste que está padeciendo con fuerza el pueblo argentino en general y la clase trabajadora en particular.

En declaraciones a CIUDAD TV, Bellomi señaló que el Ejecutivo nacional está abocado sistemáticamente a “pisar arbitrariamente los salarios de los trabajadores”, al recordar que el ministro de Economía no homologó los acuerdos paritarios cerrados entre sindicatos y cámaras empresarias que se cerraron por encima de la inflación.

“A esto hay que sumarle que el gobierno advirtió a los sindicatos que en los próximos meses no va a homologar los acuerdos paritarios que estén por encima del 4%. Cuando hablan de libertad, mienten. Porque no nos dejan discutir libremente con las empresas el poder de compra del salario. Y si no ponemos en sintonía el poder adquisitivo de la gente con lo que son los servicios y el consumo de lo que uno necesita para vivir, va a ser imposible seguir adelante”, añadió.

Además, se refirió a la gravísima situación que atraviesan las universidades, las cuales sufrieron una profunda licuación de sus presupuestos anuales. “Si no se recomponen los ingresos de las universidades, corren el riesgo de dejar de dar clases a partir de junio. No van a poder seguir”, indicó.

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