Dólar agro: “Se busca mitigar el impacto de escases de reservas y el de la sequía en la liquidación de exportaciones”

"No son medidas definitivas ni que van a arreglar la economía, son totalmente coyunturales", aseguró el economista Cristian Ocampo al respecto del dólar soja y el dólar agro que lanzará ahora el Gobierno para responder a las economías regionales.

Ocampo: "Puede haber un proceso de estanflación, inflación con recesión económica, por eso son medidas paliativas".

El economista Cristian Ocampo, extitular de la cartera económica del Chaco, visitó los estudios de CIUDAD TV para referirse al lanzamiento del Dólar Agro, que busca “mitigar el impacto que está provocando la sequía en la liquidación de exportaciones, que produce que ingrese menos divisas al Banco Central, a las reservas, y esto motiva a que el Gobierno tome acciones, una es el dólar soja y ahora se habla de un dólar agro porque se intenta ser más abarcativo de otras economías y otros productos”. “Es un reclamo de las economías regionales que también quieren un tipo de cambio diferencial que las incentive a a liquidar sus exportaciones”, afirmó.

En el caso del sector sojero, “que suma más divisas”, indicó que aún resta liquidar unos siete millones de toneladas, que aportarían entre $4 y $5 millones de dólares a las reservas. “Se habla de un diferencial del 39% y 40% sobre el tipo de cambio oficial, lo que lleva a un incentivo de un dólar a $300, de $215 que está actualmente el oficial”.

“Ante la dificultad, no hacer nada no es un buen camino y tampoco es lo mejor aplicar esta medida del tipo parcial. Pero busca mitigar el impacto de escases de reservas”, sostuvo.

“No son medidas definitivas ni que van a arreglar la economía, son totalmente coyunturales que buscan mitigar el impacto”, dijo y aseguró que “no son sostenibles a largo plazo porque generan efectos colaterales”.

Explicó que, para generar un incentivo, un plan exportador, se genera un “extra” al tipo de cambio oficial que sale de emisión monetaria, “que vuelve a poner pesos en la economía, ya sea en manos de estos tenedores exportadores, pero, en definitiva, pesos que van al dólar financiero, o al mercado a recalentar la economía comprando bienes y servicios. Para que esto no ocurra, el Gobierno levanta la tasa de interés como hizo a semana pasada de manera de ponerla un poquito por encima de la inflación. Esto genera un efecto cadena. Por un lado, busco dinero, por otro lado tengo que emitir y por otro contener para que ese dinero no vaya a dólares ni a la economía. Levanto la tasa de interés y provoco un enfriamiento de la economía local, porque son pesos muy caros para conseguir, que no salen a la calle. Este juego es peligroso porque te puede llevar a una recesión con inflación. Puede haber un proceso de estanflación, inflación con recesión económica. Por eso, son medidas paliativas”, apuntó.

Para Ocampo, el ministro de Economía, Sergio Massa, “está poniendo sobre la mesa todo su capital político”. “No es economista, pero asume el rol poniendo de sobrepeso el rol político y el volumen político. Está jugando en toda la cancha. Viene sacando medidas y es destacable que haga las gestiones. El peor plan es el que no ejecutás. Entonces, el dólar soja 1, 2, 3, el acuerdo con el Fondo, el canje de deuda, son todas medidas audaces que hay que destacar. Es complicado predecir cómo terminan, porque Argentina viene muy complicada. Tenemos una inflación por encima del 100%, de las más altas del mundo. La inflación te genera problemas de todo tipo, interferencias en el sistema de precios, distorsiones en las tasas de interés, problemas en el mercado interno de créditos, falta de reservas. Si bien la inflación no es el problema en sí mismo, sino consecuencia de varias distorsiones en las variables macro, es el problema al que hay que apuntar y definitivamente hacer un plan”.

“Todo plan antiinflacionario no va a ser poco doloroso porque va a implicar muchas correcciones, sobre todo en el fiscal donde el sistema ya no soporta más un déficit permanente que hay que financiar”, sostuvo Ocampo y remarcó que “Argentina, para poder volver al escenario internacional, va a tener que hacer muy bien las cosa y bajar ese riesgo país de 2500 puntos, por lo menos a 400 o 500, generar confianza, estabilidad del sistema político. Nos espera un plan duro para contener el déficit fiscal y a partir de eso dar señales más contundentes al mercado local, a nuestros agentes económicos y empezar a recuperar la confianza en el exterior”, apuntó.

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