Fue otra jornada de volumen moderado en el segmento de contado, en la que se pactaron u$s653 millones. La depreciación del peso se dio en una rueda en la que el grueso de las monedas latinoamericanas se fortalecieron frente al dólar. En Brasil, por caso, el tipo de cambio bajaba 0,39%.
Entre las dos subastas diarias, el Central convalidó una baja de tres décimas en la tasa promedio, que quedó en 67,7%. Además, aspiró $7.500 millones de cara a cumplir con la nueva meta de base monetaria, que forma parte del refuerzo al torniquete monetario con que la entidad busca contener el dólar y la inflación.
El subibaja de hoy mostró que la sensibilidad del tipo de cambio a cualquier pequeña baja de la tasa, incluso en una rueda con viento de cola externo.
En el mercado crece la desconfianza en la sostenibilidad del esquema monetario y algunos analistas advierten que, si se acelera la dolarización de los depósitos que hoy están en plazos fijos en pesos, puede explotar la bomba de las Leliq y desatarse una nueva corrida.
Maniatado por la zona de no intervención y bajo la tutela del FMI, el BCRA deposita sus expectativas en los dólares de la cosecha y en las subastas de u$s60 millones por día que realizará el Tesoro tras el nuevo desembolso del Fondo.
Sin embargo, cada vez más productores agropecuarios señalan que liquidarán la menor porción posible de sus granos. Y los operadores advierten que el monto diario que subastará Hacienda, que equivale al 10% del volumen operado en un día “normal”, será insignificante en caso de que la dolarización de carteras cobre fuerza.