La Fundación Refugio Salvaje se expresó contra el proyecto de la diputada justicialista Nadia García Amud, que propone prohibir los jardines y parques zoológicos en el Chaco y reconvertir los que ya existen en Centros de Conservación de Especies y Educación Ambiental.

    “Está muy de moda desde hace muchos años el movimiento animalista, ser naturalista o ambientalista autodenominados así, pero muchas veces desde el desconocimiento no desde el punto de vista profesional”, indicó Lucas Monzón, integrante de Refugio Salvaje.

    Comentó que hace tres semanas se llevó a cabo en Corrientes el 1er Congreso de Primatología en donde uno de os temas abordados fue la creación de estos Centros de Rescate en las ciudades para la contención de animales. “Estamos proponiendo cosas contrarias a las que realiza el primer mundo”, recalcó, los que se encuentran abocados a la “instalación de criaderos de animales para la preservación de los que están en peligro de extinción”.

    Dijo que, generalmente, en esta región, “lo que hacemos e esperar que hayan dos tapir y ahí salimos a ver qué hacemos, lo mismo con el yaguareté, con el aguara guazú. Estamos planteando cosas sin conocimiento”.

    Cuestionó que desde estos movimientos activistas “se pretenda muchas veces que el ser humano no tenga ningún tipo de contacto con los animales, extremadamente”. “Yo estoy cien por ciento de acuerdo, y la ley lo prohíbe, con la extracción de animales silvestres para la comercialización y llevarlos al cautiverio. Ahora, hay una realidad que tienen que ver con el rescate de animales silvestres en zonas urbanas. Nunca se va a terminar el contacto con los animales”, aseguró.

    “No hay que cerrar, hay que crear, hay que mejorar y estar preparados para la contención de estos animales cuando lo requieran. La protección de la fauna no es cerrar todos los zoológicos. No porque es un lugar para dar atención de los mismos. Lo que ocurre es que esta ideología proviene de aquellas personas que muchas veces visitan los zoológicos, o complejos o refugios y muchas veces se ven jaulas pequeñas y animales que por ahí no llevan una dieta acorde. Entonces desde ahí se genera este disgusto. Ahora, hay pocas personas que se acercan y donan 100 mil pesos para una jaula tres veces más grandes, porque se requiere de inversión infraestructura”.

     

    Educación ambiental

    Puntualmente sobre el proyecto que pretende reconvertir los zoológicos en Centros de Conservación de Especies y Educación Ambiental, comentó que “si hablamos de educación ambiental hay unos tips que prohíben que la gente ingrese a mirarlos, la prohibición de exhibición”. “En los países europeos se los llama Embajadores Educativos. Hay animales que no pueden ser reinsertados a su hábitat, o como tenemos nosotros pitones albinas que no pueden volver al África porque solamente van a poder sobrevivir en cautiverio. Tenemos monos amputados, un ave con el ala quebrada, que quedarían como embajadores educativos, viviendo en cautiverio”, explicó y aseguró que la mejor forma de educar no es prohibiendo a la gente a que pueda apreciar, disfrutar, conocer a la naturaleza más allá de poder verlo por Internet, a través de un lugar que se pueda visitar”.

    Comentó que mantuvieron contacto con Jorge García, director del zoológico de Sáenz Peña. “Por supuesto que estamos abiertos a cualquier posibilidad de diálogo para poder mediar. Creo que todo extremo es negativo”, afirmó.

     

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