“Se suspenden las clases pero no son vacaciones”, aclaró el Presidente quien subrayó que las escuelas estarán abiertas para, por ejemplo, garantizar a los niños que se alimentan en los establecimientos educativos. “Estamos en una emergencia y necesitamos que todos los que se puedan quedar en casa, se queden”, insistió el mandatario.
Fernández también adelantó que se tomarán medidas para facilitarle a los padres de los alumnos a poder quedarse en los domicilios. “Yo sé que los padres trabajan y quedarse es difícil. Es un tema que resolveremos mañana (por el lunes)”, dijo el mandatario.
Debido a la pandemia del coronavirus el gobierno decidió que hasta el 31 de marzo no habrá clases y que la medida podría extenderse en caso de que fuese necesario. “Es todo muy dinámico, iremos viendo”, aseguró el Presidente.