Por Luis Obied (*)
El viernes 5 de junio llegaron a Resistencia Chaco el jefe de gabinete Santiago Cafiero y la Dra. Carla Vizzotti, de la Secretaría de Acceso a la Salud.
Luego de contactar con las autoridades de Salud se anunció el lanzamiento del “sistema de detección precoz”. Este sistema, entre otras “novedades“ incluye más testeos, aislamientos de casos positivos y seguimiento estricto de los contactos estrechos.
Pero ahora me pregunto, ¿teníamos que llegar a esta situación límite, a estos niveles de angustia y hasta ser noticia nacional para que se tome una medida más efectiva? Los 4000 test serológicos podrían haber sido enviados y ejecutados, sin embargo, se optó por subestimarlos, siendo que su valor epidemiológico para la detección de la circulación viral en la comunidad, era de suma importancia. Principalmente, nos hubiesen otorgado un panorama más claro del comportamiento del virus, clave para este momento de incertidumbre.
Ahora empiezo a entender la brecha entre lo que se hace y lo que se logra. Estábamos aferrados a una estrategia local con resultados cada vez más cuestionados. ¿Estábamos yendo por el camino correcto?
El error no siempre se puede evitar, pero, si, siempre se debe aprender del error. Para ello, debemos tomar consciencia, repensarlo y trabajarlo. De otro modo, estaríamos cayendo en un ensayo y error indefinidamente.
Ahora empieza a tener más fuerza: lo que se hace no siempre va de la mano de lo que se logra.
Pero, gracias a Dios, estamos a tiempo de encaminarnos.
(*) Médico pediatra
(**) Especialista en economía y gestión de la salud
(***) Diputado provincial
