El Parlamento chaqueño sancionó la ley por la cual autoriza al Ejecutivo provincial a disponer de la transferencia o afectación real de bienes inmuebles “cuya utilización no sean necesarias para el cumplimiento de sus funciones”. La aprobación fue por amplia mayoría de los diputados presentes en el recinto, excepto por el PO cuyo voto fue negativo. El radicalismo optó por levantarse y evitó el debate, por lo que hubo diputados que adoptaron fuertes posiciones en contra de “una campaña sucia para confundir a la ciudadanía chaqueña”.
El diputado justicialista, Nicolás Slimel, presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, reconoció que fue un tema “que generó en su momento mucha confusión”. Recordó el análisis que se llevó a cabo en la comisión cuando se emitió el despacho y aclaró que “no hablamos de la venta como única posibilidad sino de transferencias, remates, subastas”. Aseguró que todo el proyecto “cumple con los parámetros de transparencia para capitalizar los inmuebles en desuso”.
Desde el bloque CER, fue la diputada Elida Cuesta quien adelantó su voto positivo en general, aunque aclaró que lo haría sin el articulado que planteaba el listado de los inmuebles, el que finalmente fue eliminado del proyecto previo a la votación donde hubieron 17 diputados presentes.
También el diputado del PRO, Luis Obeid se manifestó en ese sentido. “Tengo el listado, hay observaciones de mi parte. Vamos a votar en general”, dijo.
Mientras que desde el PO, Aurelio Díaz aseguró: “ante los hechos consumados, la postura del PO es votar en contra de esto. Esto es el menemismo en su más alta expresión. Acá empezamos en la época de Rozas. Vuelvo a plantear que la plata salga de un impuesto a las grandes ganancias”, reiteró.
El jefe de la banacada Frente Chaqueño, Juan Manuel Pedrini, aclaró que la votación sería en general, sin el anexo. Por lo que Obeid planteó su duda al respecto de eliminar el artículo 3, el del listado de inmuebles, y establecer “una comisión de control y seguimiento de todo”.
En ese términos salió la ley que avaló la venta y transferencia de inmuebles ociosos.
Posteriormente, fue el diputado del NePAR, Juan José Bergia, quien cruzó las críticas vertidas y aseguró: “Es muy fácil decir que vendimos la Casa de Gobierno. No estamos vendiendo las joyas de la abuela, estamos capitalizando muebles ociosos”, aclaró.
Cuesta, por su parte, agradeció a los legisladores Obeid y Díaz por dar el quórum para tratar el proyecto. “Hemos sufrido una campaña sucia impuesta por el radicalismo. Pero cuando tiene que dar la cara y sentarse acá a discutir, porque este es el lugar en donde debemos manifestarnos, se levantan y se van. Son unos cobardes y por eso estamos también dando acá el quórum. No estábamos de acuerdo con algunos inmuebles que estaban en ese anexo así que eliminado esto apoyamos que se vendan los lugares ociosos y se puedan hacer canchitas, clubes. En ese sentido estamos dando quórum y nos bancamos las campañas sucias del radicalismo”, disparó.
Otra vez Slimel aclaró que en el proyecto original nunca estuvo en venta la Casa de Gobierno. “Tenemos una limitación hasta constitucional para vender la Casa de Gobierno. Como dijo bien la diputada Cuesta generaron una confusión en la sociedad y es muy triste que esto se de en contexto de pandemia”.
La ley tiene previsto la creación de una Comisión que evaluará la transferencia o venta de cada inmueble que vaya surgiendo. Será integrada por las Comisiones de Hacienda y Presupuesto, la de Obra Pública y a los diputados de los bloques mayoritarios se sumarán dos de bloques interpersonales para poder dotar de una mayor diversidad a esa integración.