En su alocución, la diputada del bloque Igualar, Gladis Cristaldo, agradeció especialmente el trabajo de la Comisión de Desarrollo Humano y Salud, y también los aportes desde el Ministerio de Salud Pública del Chaco. “Entendemos que hay obstáculos que impactan gravemente en personas menstruantes cuando conjugan distintas condiciones que tiene que ver con el género, la pobreza y la imposición de tradiciones que resultan nocivas. Son obstáculos que tiene que ver con la exclusión de las mujeres por cuanto el sangrado vaginal autoimpone, las limita, las condiciona para poder ejercer en todo tipo de actividades”, recalcó la diputada.
Aseguró que esos obstáculos refuerzan muchas veces la idea que las mujeres o niñas pueden tener menos participación en espacios públicos. “También la idea de una menor capacidad física o emocional que refuerza la desigualdad existente en materia de género. Y otro obstáculo es el acceso al saneamiento y la salud que se agudiza en cuestiones económicas más vulnerables”, sostuvo.
Los objetivos del programa son los de asegurar y promover la salud menstrual; garantizar a las personas menstruantes el acceso a elementos para la gestión de higiene menstrual, categorizando a los mismos como “insumos básicos y necesarios”, que contribuyen a la protección de la salud de toda persona menstruante; promover la entrega de información, basada en evidencia científica, veraz, detallada, eficaz y suficiente, respecto a la variedad, características y modo de utilización de los productos de gestión de la higiene menstrual; contribuir a reducir el índice de deserción y ausentismo escolar por falta de acceso a los productos destinados a la gestión de higiene menstrual o de lugares adecuados para la higiene personal; remover preconceptos y estigmas en relación a la menstruación en los ámbitos escolares, en función de fomentar la igualdad de trato entre niñas, niños y adolescentes; abordar y trabajar en los ámbitos que correspondan toda acción de discriminación relacionada con la menstruación, evitando imposiciones a las personas menstruantes de restricciones a su participación en actividades escolares, atléticas, deportivas o en reuniones sociales; y contribuir a desmitificar el concepto de menor capacidad física o emocional de las personas, debido a sus ciclos menstruantes;
“Es un programa sumamente importante”, aportó Cristaldo.
Aurelio Díaz, desde el Partido del Obrero, acentuó que al proyecto le falta lo fundamental, aunque adelantó su acompañamiento. “Le está faltando el presupuesto y lo otro es la publicación, no vaya a ser que algunos pillos quieran hacer negocios con la sangre de las mujeres, que sea público todo contrato”.
Carmen Delgado adelantó el acompañamiento de la Unión Cívica Radical. “Este es un marco que le va a permitir a niñas y adolescentes a un crecimiento y contención necesarias”, sostuvo.
La justicialista Claudia Panzardi felicitó a Cristaldo por la iniciativa y “por el valor que tuvo a la hora de plantearla”. “Nos debíamos las mujeres. Valoro lo de Cristaldo de dedicarse a este tema tan importante para las mujeres y para darle oportunidades a los sectores más vulnerables y desprotegidos.
Andrea Charole, en el mismo sentido se expresó y manifestó: “Provengo de una comunidad en donde este tema es muy cerrado para muchas familias. Que se debata en el poder Legislativo es muy importante para nosotras y para la sociedad. Un tema tan delicado para la mujer, pero con una sociedad más abierta que puede comprender.
Tere Cubells, del Frente Grande, rescató el proyecto que puso al nivel de otros en agenda, como el cupo femenino en eventos musicales y también en el ámbito deportivo y en el programa de puertos con perspectiva de género, todos, parte de la agenda parlamentaria de este miércoles.
El proyecto de ley llevaba la firma de autoría de las diputadas Carina Batalla, Soledad Cardozo, Gladis Cristaldo, Tere Cubells, Carmen Delgado, Nadia García Amud, Elda Insaurralde, Claudia Panzardi, Clara Pérez Otazu y del diputado Nicolás Slimel.