La causa por el doble crimen de avenida Paraguay fue llevada a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordenó la reparación de daños por parte del Estado provincial, además del pedido de perdón y de un entendimiento amistoso que implica una serie de acciones como sello de dicho compromiso.
CIUDAD TV dialogó este martes con Silvia Encaje, hermana de Amanda, y con su hija Andrea Martínez. “30 años se cumplen y necesitábamos tener alguna respuesta en algún momento. Durante todos estos años, mi sobrina, mi sobrino trabajaron incansablemente para lograr esto que estamos por ver el 8 de abril”, expresó Silvia.
“Esto es una reparación moral, más que nada”, afirmó Martínez. Sostuvo que “desde el primer momento en que nos sentamos a conversar con funcionarios del estado chaqueño y argentino, a quien hemos demandado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, por denegación de justicia en el año 2008, siendo admitido el caso 10 años después, en 2018, nos brindaron esta posibilidad de sentarnos a dialogar con el Estado. Lo primero que pedimos fue que el punto de partida de la conversación fuera el reconocimiento de responsabilidad en esta denegación de justicia. Entendiendo que sin ese punto de partida ninguno de los otros puntos o requisitos que pedíamos para cerrar el acuerdo hubieran sido posibles”, sostuvo.
Remarcó que de esta serie de acciones a las que se comprometió el Estado, dos ya son ley: la creación del cargo de la Defensoría de la Víctima y los Protocolos de Actuación en Crímenes Graves.
Silvia acentuó que la inauguración del memorial será también “una reparación histórica de todo este tramo de 30 años”. “El esfuerzo mayor lo tuvo que hacer la familia, ponerse en la espalda todo esto. Y como ella dice, es una alegría ver que hoy dos leyes, de los puntos requeridos, puedan empezar a cumplirse. Ya es una satisfacción, pero hay que seguir insistiendo porque hay más punto. Para que no solo quede como recuerdo de aquel doble asesinato, sino de algo que sirva a todos los seres de Chaco y de todas las provincias”.
Andrea, por su parte, remarcó que, con las medidas comprendidas dentro del acuerdo de solución amistosa, “buscamos una mejor y una mayor transparencia, y una mejor institucionalidad, tanto de la justicia como del poder policial. Buscamos medidas de no repetición de lo que nos ocurrió a nosotros. Para eso se trabajó tanto con funcionarios judiciales y del Poder Ejecutivo. Para que se conviertan en políticas públicas”.
Resaltó que aún están pendientes la creación del Observatorio de Víctimas, “que pedimos que se cree bajo la órbita legislativa para poder controlar tanto el accionar judicial como policial por parte de las víctimas”. “También pedimos la creación del Banco Genético de Violadores y Asesinos, porque consideramos que fueron todas carencias que nosotros tuvimos. Y si en ese momento hubieran existido, probablemente nos hubiera resultado más fácil llegar a la verdad y poder hacer justicia”, apuntó.
Respecto del hallazgo de los responsables, a 30 años del crimen, Silvia aseguró: “Siempre la esperanza la tenemos, pero hay que ver la conciencia de cada persona qué le puede demandar. Uno no puede diagnosticar. La esperanza es lo último que se pierde”.
“La recordamos a Amanda como si estuviera con nosotros, como si estuviera ella adelante de todo lo que hacemos. No hay un momento en que uno no esté pensando en lo que ella pensaría”, aseguró su hermana.
La hija, por su parte, expresó: “Deja un legado en la comunidad de la provincia del Chaco. Su muerte no fue en vano, su vida que fue muy valiosa hoy termina con políticas públicas y este legado a la comunidad del Chaco. Creo que estará tranquila y descansando en paz”.
