“Hay perspectivas en esta bajante extraordinaria que ya lleva tres años. Estamos teniendo valores totalmente llamativos en Corrientes y en Barranqueras donde vemos un río con valores de un metro. Hacía más de 50 años que eso no se producía”, remarcó el especialista.

Habló de dos escenarios. El primero, mientras transcurra el otoño y el invierno, es que “no hay perspectivas de que el río recupere los valores normales a los que estamos acostumbrados”.

No obstante, un segundo escenario se espera “a partir de que comience otra vez la temporada de lluvia que, en Brasil, se da alrededor del mes de septiembre y acá en octubre”. “Allí existiría la posibilidad, si las precipitaciones son normales o superiores, que el río recupere su normalidad”, aseguró.

Sostuvo que el río pudo salir de la “bajante extrema” entre marzo y abril, por precipitaciones que finalmente se dieron en el sur de Brasil, en Misiones y el este de Paraguay. “Hubo una cierta recuperación, pero todavía seguimos en aguas bajas. Es un buen antecedente que haya terminado la temporada de lluvias con valores normales después de dos años y medio de una sequía muy fuerte”, afirmó y también destacó que los embalses recuperaron su nivel y se encuentran en un 70% de almacenamiento útil, cuando a fines del año pasado se encontraban en menos del 20%.

“Dentro de ese contexto, los servicios meteorológicos, tanto de Argentina como de Brasil, sostiene que las lluvias de acá a tres meses van a ser deficitarias. Todas las esperanzas están puestas en la nueva temporada de lluvias para saber si allí termina esta gran bajante”, aseguró el profesional.

 

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