“Es un hospital de vasta trayectoria, con equipos de trabajo que, aunque vayan pasando los años siguen manteniendo la mística de la atención del niño, de sostener a sus familias y tratar de dar en los diferentes contextos y situaciones difíciles que se puedan vivir, apoyo, sostén y acompañamiento. Es un orgullo, es toda una historia dentro de la provincia del Chaco”, destacó.
“Remarcar la visión que tuvo el fundador, del que lleva su nombre, Avelino Castelán, no solamente en fundarlo y ser su primer director en el viejo edificio de la Madre y el Niño. Un hombre que trabajó mucho, de los primeros pediatras de la provincia del Chaco y que se especializó en el hospital del Niño de Buenos Aires para traer toda su experiencia a su provincia de origen a formar esto. Un visionario que creó las residencias de medicina en ese hospital alrededor de los años 70”, valoró.
Aseguró que el objetivo es “siempre mantener la visión de este pediatra fundador del hospital y la mística de acompañar y de dar siempre una respuesta al niño y a su familia; a veces es más fácil otras mucho más difícil en los diferentes contextos”.
Destacó como fortaleza las subespecialidades pediátricas. “Eso es lo que lo hace reconocido, el mantener esa mística y contar con todos los especialistas que tiene, lo que le da una complejidad muy importante y permite que aún pacientes con obra social lo elijan. El paciente se siente contenido, viene y ya no le ve un especialista sino varios. El paciente se siente comprendido y entendido en su problemática”, destacó.
