De visita en los estudios de CIUDAD TV, Olivares coincidió con las críticas del gobernador, Jorge Capitanich, hacia la organización ambientalista Greenpeace por las acusaciones por la deforestación y en el marco del debate por la actualización de la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN).

“Chaco tiene más de 4 millones de hectáreas de bosque nativo junto con Santiago del Estero, Salta y Formosa, que conformamos el Gran Chaco. Comprendemos alrededor del 70 por ciento de los boques del país, por eso en cuanto a los índices de deforestación siempre somos las provincias que estamos en boca de todos”, sostuvo.

“El desmonte es real, sucede en mayores medidas en algunas provincias, y para eso existe una ley nacional que permite y regula la actividad, siempre y cuando se den algunas condiciones y exigencias previas. Esa misma ley también prevé un fondo nacional de preservación de los montes nativos que establece un mínimo de presupuesto de cada área que se debe destinar a ese fondo para combatir la desforestación y para compensar a aquellas personas que conserven su monte nativo”, explicó el funcionario sobre la normativa 26.331.

Señaló que la norma “establece las condiciones para trabajar y por otro lado establece herramientas para fomentar que determinados bosques se conserven. Esos recursos nunca se conformaron como lo establece la ley, las provincias nunca dispusieron de las herramientas que la ley previó para poder combatir esa desforestación o convencer al empresario que se incline por la conservación de bosques y no por estas prácticas irracionales”, lamentó el funcionario provincial.

“Se señala a la provincia del Chaco por muchas organizaciones respecto del tema, pero también veo a ausencia de estas organizaciones en el reclamo de estos recursos a nivel nacional y en las distintas instancias que existen para que se conforme como debe ser y para que las provincias dispongan de las mejores herramientas para poder combatir esta desforestación”, apuntó.

En esa misma línea, Olivares sostuvo que le parece “llamativo como se señala de manera especial a la provincia siendo que por tercer año consecutivo se viene teniendo niveles de deforestación de los más bajo desde que se tiene registro en Chaco y, en comparación con “otras provincias que tienen índices de desmontes crecientes”.

Remarcó así el trabajo del Estado desde la sanción de la Ley de Bosques en la provincia a la fecha: “Antes del 2007 existían índices promedios de 60 mil hectáreas por año de desmontes y en estos últimos tres años tenemos en promedio unas 15 o 16 mil hectáreas al año. Se mejoró y avanzó mucho”.

“El Fondo de Bosques hoy está teniendo un déficit y, de cumplirse, eso permitiría tener herramientas para financiar proyectos sustentables, más equipamiento, más inspectores y más operativos”, aseveró Olivares. Si bien admitió que “este último año y el anterior tuvo una inyección presupuestaria ese fondo, que realmente hoy lo estamos viendo en el rendimiento de la dirección y los índices”, aseguró que se necesita “seguir reforzándolo”.

Ley de OTBN

Sobre la ley de Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (OBTN), Olivares admitió que un “instrumento como el ordenamiento territorial, que regula la actividad de particulares, va a generar tensiones de los distintos sectores agrícola, ganadero y forestal y las organizaciones ambientalistas que van a querer que sus necesidades se contemplen”.

“Es un instrumento de gestión que necesita el Estado para poder regular la actividad de los particulares. También es un instrumento político, lo que significa que hay dos caminos para lograr un ordenamiento: por el consenso, generando las mayores posibilidades de acuerdo, o hacerlo de manera unilateral y de forma arbitraria. Y el gobernador fue generando los espacios para llegar al mayor consenso posible”, resaltó.

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