El reclamo de los expendedores por los perjuicios provocados por las compañías emisoras de tarjetas de crédito respecto a los plazos de acreditación y las comisiones, tiene el agravante de que las ventas con ese medio crecieron exponencialmente durante los últimos años.
Según explica el presidente de CECHA, Gabriel Bornoroni, el uso del plástico – y las aplicaciones asociadas a esa herramienta- alcanza al 60 por ciento de los pagos por las cargas de combustibles que se realizan actualmente en las Estaciones de Servicio. “Hace 5 años atrás eran del 30 por ciento”, detalló.
Ese aumento del caudal de operaciones, sumado a los 18 días que los empresarios deben esperar para que se les acredite el dinero cuando la venta es con la de crédito, los obligó a comprometer su capital de trabajo, indispensable para afrontar los costos asociados a la actividad, poniendo en riesgo la subsistencia de sus negocios.
Asimismo se suma el agravante de la regulación por parte del Gobierno del precio en el surtidor, a diferencia de lo que sucede con la mayoría de las actividades económicas que pueden determinar el valor al público de los productos que ofrecen de acuerdo a sus costos.
Desde la Confederación explican que la comercialización de combustibles tiene un margen de rentabilidad muy bajo, por lo cual con el porcentaje que las emisoras cobran a las Estaciones de Servicio, transforman a estas empresas en socios mayoritarios, máxime que dicho arancel se cobra sobre el total del combustible, representando además más del 50 por ciento del impuesto que se recauda para el fisco.
Es por esta razón que la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior inició ante los tribunales de Capital Federal un pleito contra Prisma Medios de Pago S.A. (la dueña por entonces de las tarjetas de crédito Visa en Argentina), diferendo que recientemente fue resuelto por el Juzgado Nacional en lo Comercial Nº 8, ordenando a la empresas a rehacer los contratos con las Estaciones de Servicio, los que deberán especificar el arancel por la venta de combustibles con tarjetas de crédito no podrá superar el 0.5 por ciento y la acreditación será a los tres días hábiles .
Vale recordar que la misma situación atravesaron los estacioneros de Estados Unidos, quienes demandaron a Visa y Mastercard. El resultado: las compañías de tarjetas firmaron un acuerdo por el cual aceptaron devolver a los comerciantes hasta 6.240 millones de dólares por las comisiones abusivas que les habían cobrado.
También en Europa, el Tribunal de Justicia de la UE, impuso una millonaria multa a Mastercard por las tasas de intercambio que cobraba, mientras que VISA aceptó disminuir las comisiones entre el 40 por ciento y el 60 por ciento.