La autora del proyecto impulsado en 2017 y titular del Parlamento, Elida Cuesta, encabezó el amplio debate de la ley que finalmente fue sancionada para atender de manera integral a personas con adicciones y a sus familias en todo el territorio provincial. Al proyecto de cabecera de la diputada justicialista, se incorporó el que impulsó el Ejecutivo hace un par de semanas para lograr el despacho que fue votado por unanimidad en la Comisión de Salud y abordado para su sanción finalmente en el Recinto de sesiones este miércoles.
“Por distintos motivos este tratamiento se fue retrasando y, hace unos días, el Ejecutivo envió un proyecto y nuevamente tomamos impulso”, indicó la legisladora y comentó que personalmente se comunicó con distintos funcionarios del Ejecutivo para avanzar en un texto definitivo.
“Muchos conocemos, como yo, muchos tenemos casos de adicciones en nuestras familias. Uno busca y son pocos los lugares a donde recurrir. Muchas familias que tomaron contacto conmigo en este tiempo me hablaron de la imposibilidad de tratamientos en lugares privados. Nosotros también lo vivimos en nuestra familia. Hace poco vino una mamá de Charata que consiguió el traslado de su hijo que estaba preso. El testimonio de esas madres es el de muchas madres. Ella está en el Calcuta, él en Salud Mental del Perrando”, relató desde su banca en el Recinto y contó que abrieron “el consenso sobre todo para que los lugares involucrados tengan el compromiso y lo asuman”.
“Proponemos la ampliación de centros de atención primaria. Proponemos que se ocupen y acondiciones los lugares abandonados en la provincia, escuelas rurales, edificios públicos. Que ningún chico, adolescentes de cualquier género, tenga un no por respuesta. Que el Estado esté presente y que tengan un lugar en donde tratarse”, sostuvo la legisladora.
Agradeció a la Comisión de Salud y reiteró: “Lo padezco, es un problema personal que tenemos y muchos acá lo conocen. Por experiencia, por recorrer, por buscar lugares, por la reincidencia que termina cansando a las familias, que las divide. Estamos atentos también a la Ley de Salud Mental de Nación. Es muy difícil que la persona adicta quiera internarse, necesitamos esa modificación para no tener que acudir a la justicia. Qué importante que es que el Poder Legislativo coordine acciones con el Poder Ejecutivo en las políticas públicas”, sostuvo Cuesta.
El diputado Luis Obeid recordó una jornada de 2017 sobre Salud y Adicciones y mencionó que “después empezamos a hablar de consumos problemáticos”. “Consumo problemático no se refiere exclusivamente a adicciones, en la ludopatía no hay sustancia, por ejemplo, o en la comida. Este proyecto habla de consumo problemático de sustancias tóxicas, legales e ilegales. Lejos, el problema mayor es el consumo legal de alcohol, estamos en un promedio de 10 litros per cápita. Es el mayor problema que tenemos, en todos los estratos sociales. Cuando hablamos de adicciones, hablamos de conductas, no solo de sustancias. Y es una conducta compulsiva más poderosa que la voluntad. Insisto, el mayor problema que tenemos es el alcohol”, sostuvo y recalcó que “esta ley viene a crear un marco normativo para que todos vayamos en una dirección: municipios, educación, trabajo. Solos, por separado, no logramos mucho”.
Desde el Frente Grande, Tere Cubells, adelantó el acompañamiento al despacho de la Comisión de Salud. “La emergencia significa un aporte este caso”, dijo. “Nos parece exigua la emergencia por un año, por lo que solicito la facultad al Poder Ejecutivo, para poder prorrogarla”, indicó. Marcó además su diferencia con que se nombre a tres representaciones religiosas en la mesa que se contempla conformar con la ley y adelantó un texto alternativo para sustituirlo.
La diputada Andrea Charole aseguró también el voto positivo al proyecto. “Es un tema muy sensible, sé la lucha de nuestra presidenta por esta temática”, dijo. “A nuestra comunidad también azota este problema de adicciones. Hoy en día en Pompeya, El Espinillo, hay jóvenes con este problema por eso impulsamos un proyecto para un centro de adicciones en Castelli. En Miraflores hay un lugar solo con 20 camas”, comentó la legisladora y aseguró que “el acompañamiento a la familia es fundamental para estos casos. Tenemos importantes profesionales en nuestra zona que pueden colaborar también con esto”.
Desde el Partido del Trabajo y el Pueblo, el diputado Rodolfo Schwartz habló de un tema “muy grave, doloroso y en crecimiento en la Argentina”. Resaltó la importancia del proyecto de Cuesta, así como el del Ejecutivo. “Celebramos que en la Comisión se hayan unificado. Podrá ser que el máximo consumo sea el alcohol, pero lo que viene creciendo es la adicción a las drogas. Estamos tratando el último eslabón de esta cadena de enriquecimiento”
“Es un problema serio, dramático, acá hay presentes compañeras, amigos, de organizaciones que tuvieron que velar a hijos porque se quitaron la vida antes de los 20 años. Hay madres que no pueden dejar la casa sola porque pierden hasta la ropa para ponerse, los muebles. Es un tema dramático. Y tenemos que darles una respuesta de emergencia para abordarlo. Recorre todos los sectores sociales, pero en los sectores humildes no solo terminan con su vida, los lleva a cometer delitos, a terminar presos, a veces, a atacar a su propia familia. Esto es en capital y en el más recóndito pueblito del Impenetrable”, resaltó.
Apeló a medidas de prevención, de tratamiento (ambulatorio o por internación), y de reinserción. “El abordaje es integral y tiene que ver con condiciones de vida, de trabajo, de estudio, de participación. El trabajo es integral”, aseguró el diputado y bregó porque se legisle sobre eso. “Esta ley de emergencia es un avance”, manifestó y bregó: “Ni un pibe y ni una piba menos por las drogas”.
El diputado radical Alejandro Aradas habló del trabajo en la Comisión de Salud. “Si estamos declarando la emergencia lo que se ha hecho hasta hoy fue insuficiente”, sostuvo y habló de la coordinación de ambos proyectos. Recalcó que del mismo modo que se trata esta emergencia, se debe avanzar con las cuestiones del narcotráfico. “Vamos a aportar toda vez que el proyecto tenga que ver con una necesidad social”, dijo. “Creo que tenemos que optar por darles tiempo a estas declaraciones para que se puedan ensamblar todas las áreas para atender esta situación. Pedimos que la emergencia sea de dos años para este plan de abordaje integral que tiene que ver con un flagelo”, manifestó.
La diputada justicialista, Paola Benítez, brindó algunos datos: 269 millones de personas usaron drogas en 2018, un aumento del 30% que años anteriores. “Estos números se exacerbaron luego de la pandemia. Hay más consumidores. Los niveles de consumo entre los jóvenes son más altos que en décadas pasadas”, indicó.
Habló de una problemática mundial y celebró la sanción de esta ley, así como las mejoras que se propusieron durante el tratamiento en Comisión. Párrafo aparte, defendió todo lo hecho en materia de atención integral a la salud Mental durante su gestión como ministra de Salud Pública, y también en el marco de la pandemia.
La Ley de Emergencia por el consumo problemático de sustancias toxicas fue votada por unanimidad.
