Alejandro Pegoraro, representante de la Consultora Politikon, analizó el escenario complejo del Gran Resistencia, con un indicador de pobreza por encima del 75%. En los estudios de CIUDAD TV, recordó que el primer trimestre marcó una situación de un nivel similar, aunque con un 79%, y se avizoraban estos resultados dados a conocer ayer, porque “hubieron ciertas correcciones en el segundo semestre, la inflación corrió a una velocidad mucho más lenta que el primer trimestre, algunos sectores de ingreso fueron recomponiendo; el problema pasaba también por el mercado laboral. Así que veíamos que iba a haber una pequeña baja de ese nivel inicial”, señaló.

    “Se plantean dos escenarios. Primero, una cuestión estructural. Si hacemos el seguimiento de los últimos tres años vemos que Resistencia se sostiene por encima del 50% en niveles de pobreza, con una brecha muy fuerte respecto a lo que es la media nacional y también muy por encima de la media regional. Entonces, consolida una situación de pobreza instalada en nuestro aglomerado local con la preocupación que genera a futuro el esfuerzo necesario para poder volver a niveles de años previos”, advirtió. 

    Esto que señaló, también valoró como un dato histórico porque el nivel de pobreza estructural en el Chaco siempre redondeó en un 30%. Sin embargo, advirtió que “hoy ese piso está subiendo a raíz del deterioro en las condiciones de vida en los últimos años. Esto es una lectura y que plantea el desafío de cara al mediano y largo plazo”. 

    En segundo lugar, habló del impacto de la coyuntura, “lo que se atravesó en el primer trimestre de este año con el arrastre de lo que había sido un 2023 donde ya había un muy fuerte deterioro en todas las variables que juegan en la medición de pobreza”.

    “Es un dato que no sorprende, se esperaba; pero no deja de ser problemático: 3 de cada 4 resistencianos está bajo situación de pobreza. Difícil de entender desde el punto de vista sociológico. Uno piensa en lugares con 70% u 80% de pobreza y se imagina escenarios de crisis o estallido social. Acá está calmado el asunto. Pero también grafica que hay mucha gente en nuestro aglomerado que está constantemente subiendo y bajando de la línea de la pobreza. Eso genera una conducta casi de naturalizar una situación en la que todos los meses pensamos si llegamos o si no. Peleamos por un peso más”, sostuvo y reparó que es altamente complejo el escenario desde lo económico y también desde lo social.

    “Los gobernadores tienen pocas herramientas para combatir de modo directo la pobreza. Algunas pueden ser plantear programas de gobierno que tiendan al desarrollo, a contener ala población más vulnerable, brindarles herramientas”, señaló. Mientras que, los intendentes, “primer escudo de contención, tienen menores herramientas para poder combatir un escenario estando consolidado en el problema”. 

    Bregó por un trabajo articulado en políticas dirigidas al sector privado para que se fortaleza también la empleabilidad, que el salario acompañe.

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