Marisú Liwsky, secretaria General del Consejo de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (CODIUNNE), visitó los estudios de CIUDADTV luego del recrudecimiento de las medidas de fuerza en defensa de la universidad pública que derivó incluso en la toma de los edificios a lo largo el país. 

“Estamos en una nueva etapa, perdimos una pelea, pero ahora nos tenemos que focalizar en una nueva que es la del Presupuesto 2025”, apuntó la referente e hizo mención al proyecto que impulsa el Ejecutivo nacional y que prevé, como partida, “la mitad de lo que vamos a necesitar las universidades para funcionar”. 

“De nuevo la pelota está en el Congreso, en la Cámara de Diputados. Pero no solo se va a discutir presupuesto para universidades. Es una Ley de Presupuesto que también prevé un recorte, un ajuste para las provincias, para jubilados, para el sistema previsional, para todos los niveles de la Educación. Pero prevé más fondos para agencias de inteligencia y ahí vemos cuáles son las prioridades de este gobierno, agencias de inteligencia que hoy están copadas por trolls, influencers y que realmente nos preocupa la manifestación de principios y prioridades que ese presupuesto hoy tiene”, advirtió Liwsky.

Reparó en la “decepción” en torno a la votación en la Cámara baja que terminó respaldando el veto de Javier Milei a la actualización del presupuesto universitario hace dos semanas. “En principio, tenemos 84 diputados que le dieron la espalda al mandato de un pueblo. En las marchas, el pueblo salió a la calle a defender la educación y la universidad pública, no solo el 2 de octubre sino también el 23 de abril y fue un mensaje desde la sociedad. Fue un golpe, nos estamos rearmando, el paro del día después fue contundente en todas las universidades nacionales, siguieron las tomas y las asambleas estudiantiles que esta semana continúan”, sostuvo.

“Veremos cómo vamos organizando el nuevo plan de lucha, porque acá lo que nos queda es seguir defendiendo el modelo de universidad, de educación pública que tanto orgullo nos da”, aseguró.

Para Liwsky, “para implementar el modelo de país que quieren generar van a tener que cambiar el modelo de educación. Ese modelo implica a la educación como servicio, entonces solamente van a poder acceder aquellos que se la puedan pagar. Está empezando por las universidades”, advirtió. 

“Hoy, la universidad por excelencia, y no nos vamos a cansar de decirlo, es el eslabón principal para el ascenso social. Nuestras universidades, especialmente las del interior del país, la UNNE en particular, recepcionan primeras generaciones de universitarios. Eso nos hace más fuertes, más libres y genera el desarrollo social que tanto estamos buscando. No es cierto que a la universidad no llegan los pobres. La Universidad está copada de pobres, el 48,5% de estudiantes tienen familias que no llegan a la canasta básica y que están por debajo de la línea de pobreza; docentes no llegamos a la canasta e básica y estamos por debajo de la línea de pobreza con nuestros salarios. Es una realidad que en el interior de las universidades estamos los pobres y el control está a la vista de todos. Somos los entes descentralizados más controlados, con auditorias internas y externas”, aseguró.  

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