“La investigación está direccionada a encontrar todos los medios probatorios que acrediten que Barrientos es el culpable del femicidio de Johana González, pero también con la profunda desconfianza de que Johana no sea la primera víctima de esta persona”, apuntó el abogado Pablo Vianello en los estudios de CIUDAD TV.

Informó que en la jornada se espera la apertura del dispositivo móvil de Barrientos. “Se ordenó una inspección sumamente exhaustiva no solo de mensajes de texto, WhatsApp y redes sociales sino también de todas aquellas plataformas digitales que permiten ver series de televisión, documentales y demás cuestiones porque obviamente se sospecha que estamos frente a una persona que es un imitador, porque por su perfil psicológico es una persona que entiende que puede manipular y de hecho fue lo que surgió a partir de la investigación con todo el tiempo que tuvo para poder encubrir la escena del crimen que no le fue exitosa porque se encontraron rastros de ADN de Johana en su baño”, recordó el profesional.

Respecto a su perfil psicológico, explicó que la Junta Médica Interdisciplinaria pedida por la defensa “con la intensión, estimo yo, de poder hacerlo pasar por un padecimiento psiquiátrico o psicológico que le permita salirse libre o inimputable del caso”; evidenció “una personalidad sumamente psicótica que nada tiene que ver con la capacidad que tiene que determinar los hechos que conduce. Una capacidad de una persona por un desprecio tal de la vida, una manipulación tal de las personas, que hasta se jactaba de algunas cuestiones sucedidas en la causa”.

“Claramente estamos frente a una persona que no solamente mató a Johana González sino que consideramos que hay pruebas más que suficientes y relevantes para determinar que Barrientos es culpable, no solamente por los videos que determinan que quien aparece es Barrientos sino con el último hallazgo de estas dos ínfimas gotas de sangre que se encontraron en el baño del departamento de Barrientos y que se determinó que pertenecían a Johana. Es decir, la mató en la casa, ocultó bastante bien las cosas, pero no fue un crimen perfecto. Johana entró con vida y salió en una bolsa de residuos. Su fallecimiento se dio dentro de ese departamento”, aseveró.

Aseguró que la pericia del teléfono celular “es el último medio probatorio que estamos esperando como para determinar si hubo participación de alguna tercera persona o de alguien posterior al hecho”.

El caso

Johana González fue vista con vida por su familia la última vez el 21 de mayo y ante su desaparición, su madre radicó la denuncia.

10 días después, el 1 de junio, su cuerpo, descuartizado, fue hallado en bolsas en la Laguna Seitor a poca distancia de la casa del principal sospechoso Mario Barrientos el último en verla con vida. Se ordenó su detención y fue intensamente buscado hasta que lograron dar con él en el hospital Escuela de la ciudad correntina donde recibió asistencia médica por haberse autolesionado.

En Resistencia, en tanto, más restos de la joven fueron hallados en la misma zona los días posteriores.

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