Carlos Favarón, director del Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias del Chaco (IIFA), visitó los estudios de CIUDAD TV para dialogar sobre el trabajo que llevaron adelante durante 2024 “y cerrar la etapa del primer año de gestión”, además de las proyecciones de cara a 2025.
Señaló que el IIFA funciona en la órbita de la Ley Nacional 25.080, “que estimula todo lo que es bosques implantados, en un contexto muy difícil porque esta ley a nivel nacional viene desfinanciada desde hace cuatro o cinco años”.
Explicó que la ley se había financiado entre 2028 y 2019 a través de los “bonos verdes” que se generaba a partir de un aporte de las compañías de seguro. “Por cada auto asegurado, porque los autos generan algún tipo de contaminación, aportaban un 3% de sus seguros en un bono voluntario para todo lo que sea forestación porque los bosques tienen la capacidad de absorber carbono de la atmósfera y fijarlo en el suelo y emitir oxigeno”.
Esta mecánica de financiamiento fortaleció la aplicación de esa ley durante ese periodo. Sin embargo, según señaló, a partir del cambio de Gobierno de 2019, el sistema de bonos verdes fue desfinanciado “porque el gobierno entrante transformó esto en un aporte compulsivo, ya no destinado a la forestación sino al manejo del fuego. Desde allí, el sector forestal quedó desfinanciado”.
No obstante, mencionó que las empresas siguieron reforestando porque la ley acarrea una serie de beneficios fiscales “pero después de cinco años se les terminó el oxígeno”.
“A nivel país se venían forestando unas 35 mil hectáreas por año y el año pasado menos de 3 mil hectáreas a nivel país”, afirmó.
En Chaco, señalo que por decisión del gobernador Leandro Zdero el IIFA no solo trabaja con especies nativas sino también con especies elegidas, como el eucalipto que tiene una capacidad productiva ya entre los 8 y 10 años. En el caso del algarrobo, por ejemplo, especie nativa, su capacidad productiva se verá entre los 25 y 40 años.
“Son procesos de largo plazo y es difícil mostrar lo que se está haciendo en el corto plazo”, aclaró.
“A nivel forestación de la provincia, en lo que va de vida del IIFA, se forestó unas 5 mil hectáreas. Y si dividís 5 mil hectáreas en 40 años quedó una tasa de forestación de 125 hectáreas por año. En 2023, la provincia forestó cero. En el 2024, con sus distintos planes de forestación, llegamos a tener más o menos unas 245 a 250 hectáreas
“Duplicamos la tasa histórica de las 125 hectáreas, partimos de cero y tuvimos un crecimiento del 245%. Fue mucho más fructífero de lo que esperábamos”, aseguró Favarón.
También mencionó que inscribieron a planes por 798 hectáreas durante 2024 y que no pudieron ejecutarse debido ala sequía. “Tenemos plantines de forestación en el Instituto”, aseveró.
De las 598 hectáreas que se planificaron se pudieron forestar solamente 245, “pero estamos esperando los procesos. En esa perspectiva, fue un año bastante fructífero con todo el escenario de un productor que estaría esperando un subsidio que no llega”.
“Tenemos una expectativa importante con los resultados”, sostuvo.
Convenio con los municipios y trabajo con instituciones
Durante el primer año de gestión, el IIFA firmó convenios con 30 municipios. “Hemos trabajado con ellos tanto en la forestación urbana como en la de Ferias”, sostuvo.
“Seguimos trabajando, con algunos no hemos podido avanzar por pequeños detalles de no coincidir con los momentos, los tiempos. Pero el mandato del gobernador es que trabajemos con todos los municipios”, afirmó.
Además, trabajan con más de 140 instituciones educativas, públicas, privadas, clubes, asociaciones rurales.
Se entregaron unos 37 mil plantines que forestarían unas 95 hectáreas “aunque no podemos decir que sea forestación porque es arbolado urbano, pero si lo transformás en superficie estaríamos hablando de casi 95 hectáreas más”.
Proyección
Favarón remarcó que en 2025 el objetivo es continuar con la misma política, pero sumar el valor agregado a la materia prima, cuestión que trabajan junto al INTA.
También trabajan en un proyecto de generación de una planta de biomasa, en un plan de generación de carbón sostenible.
Destacó, por último, que también incorporaron en las líneas de producción del IIFA una nueva variedad de algarrobo junto con el INTA “con cinco años menos para entrar en proceso productivo, este año ya vamos a tener plantines de esa variedad”.