Acuña Agnelli explicó que ahora es la provincia la que gestionará las licencias, a través de un convenio de traspaso de facultades del gobierno nacional. “Vamos a digitar un programa, un sistema donde se van a poder inscribir los camioneros para tener esta licencia”, dijo. Aseguró que van a endurecer las capacitaciones, “aparte de auditarlas constantemente”. Además, “vamos a pedir control de matrícula de los Colegios Profesionales a los médicos que entren dentro del registro para generar el examen aptitudinal, “endureciendo así la cuestión de formación y de aptitud y con eso creemos que vamos a mejorar también la seguridad vial, siendo de una altísima responsabilidad el transporte de cargas y sobre todo de pasajeros”.
Si bien las licencias digitales son ahora estándar, las únicas exigibles, las licencias físicas seguirán estando disponibles de manera opcional a través de los centros de gestión de licencia del Municipio de Resistencia, de Fontana, Machagai y Plaza.
La formación incluirá componentes teóricos y prácticos, con un enfoque en la conducción segura. El espacio físico, dijo el funcionario, será el predio donde se practican las técnicas de conducción segura habitualmente por parte del Municipio. El Yaco Guarnieri será una opción, pero la búsqueda está en el sector privado a partir de un llamado a licitación.
Hay 60 días establecidos para hacer operativo este nuevo mecanismo.
Siniestros viales: secuestros y toma de conciencia para la conducción segura
Consultado sobre el incremento de siniestros, principalmente protagonizados por motociclistas, el funcionario señaló que se debe analizar que “solamente el 11% del pavimento de la provincia pertenece a la jurisdicción nacional, un 16% a la provincial y el resto es planta urbana”. En ese sentido, destacó como fundamental el trabajo que desarrollan con los municipios para abordar los comportamientos de conducción peligrosa, especialmente los relacionados con las motocicletas.
“Secuestramos motovehículos, también los de mayor porte que generan picadas, conducción peligrosas y llevamos detenidos a quienes lo hacen. Estamos actuando con la contundencia del caso”, sostuvo.
Habló de un enfoque en cambiar el comportamiento del conductor a través de la educación y una aplicación más estricta de os controles y las sanciones.
En relación a la disponibilidad de espacios para los secuestros, teniendo en cuenta también el incremento de vehículos que son incautados diariamente, dijo que “los recursos del Estado son muy finitos, muy acotados. Por eso nos enfocamos en este cambio cultural porque sino tenemos que salir a secuestrar todas las motos de la provincia. La gente debe cambiar su mentalidad y saber que conducir un vehículo es de una enorme responsabilidad para la vida de uno mismo, la familia que transporta y el resto de la sociedad”.
“El impacto en el sistema de salud es grandísimo, apuntamos a esa toma de conciencia”, apuntó sin soslayar que, en paralelo, se trabaja en un sistema de control riguroso de los Estados “para cambiar las cifras” de siniestralidad en rutas y en la planta urbana.
“Los galpones de los municipios y de la policía ya no dan a basto, pero apuntamos a la persona. Cuando no tengamos capacidad de secuestrar más vehículos, las personas que ponen en riesgo la vida de los otros van a ser detenidas y llevadas a comisarías”, afirmó.
A pesar de los desafíos, aseguró que hay una disminución en los accidentes y las muertes.
La policía y los municipios ahora están mejor equipados y apoyados en sus funciones.